El aula plurigrado quedó como fantasma. Los cuadernos y los manuales; los lápices y los borradores; la tarea intacta en el pizarrón.
La letra de la seño Evelia Murillo quedó plasmada, con fecha viernes 3 de septiembre, en los deberes de matemáticas que había dejado para el fin de semana. Todo sigue en su perfecto estado, como si recién hubieran salido los niños al recreo. Sólo los rastros de un chaparrón invadieron por la ventana con tierra y hojarasca y expuso una cortina verde desgajada que se ve desde fuera del predio.
A primera vista conmociona la pobreza de la institución enclavada en los profundo del monte; a unos 70 kilómetros de Tartagal; o mejor dicho a unas tres en horas en vehículo.
No hay casi nada en El Bobadal. La Escuela Albergue Nº 4161 es la que da vida al puesto. Ya no hay gritos de los niños jugando.
Como la vida parece ser una paradoja, Evelia fue reconocida por sus pares de Docentes Unidos de Salta (DUS) por luchar, durante el último año, no sólo por la reivindicación del salario docente, sino también por mejorar las condiciones laborales de las escuelas en zonas inhóspitas.
Como la vida parece ser una paradoja, Evelia fue reconocida por sus pares de Docentes Unidos de Salta (DUS) por luchar, durante el último año, no sólo por la reivindicación del salario docente, sino también por mejorar las condiciones laborales de las escuelas en zonas inhóspitas.
Nadie acierta bien en los números, pero algunos coinciden que no había más de 10 alumnos que asistían a clases ese fin de semana, de los cuales 4 estaban albergados. Allí, junto con la directora y la docente de Nivel Inicial se daba lucha a la realidad tan desigual.
Recibían algo más de tres pesos diarios por niño para el comedor. Pero en el lugar todos saben que una garrafa puesta en el puesto cuesta 180 pesos.
Tienen una cocina tipo industrial pero no tienen gas natural. Los baños dan ganas verdaderas de llorar y el patio es utilizado como un aula más grande por el intenso calor del monte chaqueño.
No hay comunicación, no hay camino que se digne en llamar camino, no hay puesto sanitario, no hay transporte. Las docentes de El bobadal estaban en la más completa soledad.
Ayer no quedaba nadie cuando fue El Tribuno. El resto de las docentes se fueron y nadie sabe si volverán. Los niños wichis también se perdieron en el monte. Se esperan novedades de Salta, pero en la zona nadie sabe que pasará con ellos. Allí todo es difícil, duro y solitario. Todos opinan que los condicionantes no son los culpables de la desgracia; aunque que todos saben que la realidad dura del Chaco fue cómplice de lo que ocurrió el viernes pasado.
Para llegar al lugar hay que salir desde Tartagal por la ruta nacional 86, hacia el este, y a unos 30 kilómetros (antes del puesto Tonono) hay que desviar por un camino de finca. De ahí son otros 30 kilómetros para luego ingresar a una senda en el monte. Los últimos tramos son imposibles por los arenales en temporada seca y por el lodazal en lluvias.
El hijo del asesino dialogó con El Tribuno
El puesto de José Tomás Cortez está a menos de 50 metros de la escuelita separado por un alambrado. Un tractor, una camioneta, herramientas de arado y chivas completan el paisaje de un típico rancho campesino criollo del chaco salteño.
El acusado de la muerte de la maestra tiene siete hijos de los cuales cuatro están en el paraje rodeando el edificio de la escuela.
Ayer, uno de ellos, Benedicto y su mujer, que están cuidando la casa y los animales de José Tomás aseguró: "Yo no estuve el viernes a la noche acá. No sé nada. Solo sé que el sábado vino la policía y entró violentamente en mi casa".
Su vivienda está a unos 100 metros de la de su papá y agregó: "Yo no sé nada si se entregó". Aseguró que el gobernador Juan Manuel Urtubey aterrizó su helicóptero en la cancha de fútbol y vio las condiciones lamentables de la escuela.
La detención
Con referencia a las versiones cruzadas acerca de si el principal acusado se entregó personalmente o fue encontrado y detenido por la policía, destacó que el hombre se encontraba rodeado por personal policial en la casa de unos conocidos y, antes de que llegase la orden de allanamiento decidió entregarse asesorado por su abogado.
"La policía tenía rodeada la casa donde estaba Cortez. Estábamos esperando la orden de allanamiento.Era una situación inevitable. Sin embargo, lo importante es que está detenido", expresó en entrevista con El Tribuno.
Anuncio oficial
Ayer se anunció desde la cartera de Educación y de Derechos Humanos que se planificó la asistencia interdisciplinaria psicológica y pedagógica para los niños de la escuela Provincia de Catamarca de El Bobedal. "Ya salió lugar un equipo de 9 personas. Se levantará un censo social en la población del Bobedal y Pacará, y el día miércoles voy personalmente con el Ministro de Educación", aseguró la ministra Marianela Cansino.
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El aula plurigrado quedó como fantasma. Los cuadernos y los manuales; los lápices y los borradores; la tarea intacta en el pizarrón.
La letra de la seño Evelia Murillo quedó plasmada, con fecha viernes 3 de septiembre, en los deberes de matemáticas que había dejado para el fin de semana. Todo sigue en su perfecto estado, como si recién hubieran salido los niños al recreo. Sólo los rastros de un chaparrón invadieron por la ventana con tierra y hojarasca y expuso una cortina verde desgajada que se ve desde fuera del predio.
A primera vista conmociona la pobreza de la institución enclavada en los profundo del monte; a unos 70 kilómetros de Tartagal; o mejor dicho a unas tres en horas en vehículo.
No hay casi nada en El Bobadal. La Escuela Albergue Nº 4161 es la que da vida al puesto. Ya no hay gritos de los niños jugando.
Como la vida parece ser una paradoja, Evelia fue reconocida por sus pares de Docentes Unidos de Salta (DUS) por luchar, durante el último año, no sólo por la reivindicación del salario docente, sino también por mejorar las condiciones laborales de las escuelas en zonas inhóspitas.
Como la vida parece ser una paradoja, Evelia fue reconocida por sus pares de Docentes Unidos de Salta (DUS) por luchar, durante el último año, no sólo por la reivindicación del salario docente, sino también por mejorar las condiciones laborales de las escuelas en zonas inhóspitas.
Nadie acierta bien en los números, pero algunos coinciden que no había más de 10 alumnos que asistían a clases ese fin de semana, de los cuales 4 estaban albergados. Allí, junto con la directora y la docente de Nivel Inicial se daba lucha a la realidad tan desigual.
Recibían algo más de tres pesos diarios por niño para el comedor. Pero en el lugar todos saben que una garrafa puesta en el puesto cuesta 180 pesos.
Tienen una cocina tipo industrial pero no tienen gas natural. Los baños dan ganas verdaderas de llorar y el patio es utilizado como un aula más grande por el intenso calor del monte chaqueño.
No hay comunicación, no hay camino que se digne en llamar camino, no hay puesto sanitario, no hay transporte. Las docentes de El bobadal estaban en la más completa soledad.
Ayer no quedaba nadie cuando fue El Tribuno. El resto de las docentes se fueron y nadie sabe si volverán. Los niños wichis también se perdieron en el monte. Se esperan novedades de Salta, pero en la zona nadie sabe que pasará con ellos. Allí todo es difícil, duro y solitario. Todos opinan que los condicionantes no son los culpables de la desgracia; aunque que todos saben que la realidad dura del Chaco fue cómplice de lo que ocurrió el viernes pasado.
Para llegar al lugar hay que salir desde Tartagal por la ruta nacional 86, hacia el este, y a unos 30 kilómetros (antes del puesto Tonono) hay que desviar por un camino de finca. De ahí son otros 30 kilómetros para luego ingresar a una senda en el monte. Los últimos tramos son imposibles por los arenales en temporada seca y por el lodazal en lluvias.
El hijo del asesino dialogó con El Tribuno
El puesto de José Tomás Cortez está a menos de 50 metros de la escuelita separado por un alambrado. Un tractor, una camioneta, herramientas de arado y chivas completan el paisaje de un típico rancho campesino criollo del chaco salteño.
El acusado de la muerte de la maestra tiene siete hijos de los cuales cuatro están en el paraje rodeando el edificio de la escuela.
Ayer, uno de ellos, Benedicto y su mujer, que están cuidando la casa y los animales de José Tomás aseguró: "Yo no estuve el viernes a la noche acá. No sé nada. Solo sé que el sábado vino la policía y entró violentamente en mi casa".
Su vivienda está a unos 100 metros de la de su papá y agregó: "Yo no sé nada si se entregó". Aseguró que el gobernador Juan Manuel Urtubey aterrizó su helicóptero en la cancha de fútbol y vio las condiciones lamentables de la escuela.
La detención
Con referencia a las versiones cruzadas acerca de si el principal acusado se entregó personalmente o fue encontrado y detenido por la policía, destacó que el hombre se encontraba rodeado por personal policial en la casa de unos conocidos y, antes de que llegase la orden de allanamiento decidió entregarse asesorado por su abogado.
"La policía tenía rodeada la casa donde estaba Cortez. Estábamos esperando la orden de allanamiento.Era una situación inevitable. Sin embargo, lo importante es que está detenido", expresó en entrevista con El Tribuno.
Anuncio oficial
Ayer se anunció desde la cartera de Educación y de Derechos Humanos que se planificó la asistencia interdisciplinaria psicológica y pedagógica para los niños de la escuela Provincia de Catamarca de El Bobedal. "Ya salió lugar un equipo de 9 personas. Se levantará un censo social en la población del Bobedal y Pacará, y el día miércoles voy personalmente con el Ministro de Educación", aseguró la ministra Marianela Cansino.