Siempre me conmovieron las cosas sencillas de la vida, esas para las que no se necesita dinero y que te llenan el espíritu de alegría. Una de ellas es el valor a la amistad que le dan los pescadores a sus pares y familia. Días pasado falleció el Coyita Colque y sus compañeros del club de pesca Las Tienditas estuvieron unidos a su familia, acompañándolo en todo momento. Así como compartieron noches de alegres reuniones de fin de año, Día de la Madre, Día del Padre, Día del Amigo o excursiones, ahora lo custodiaron fielmente y acompañaron en la última noche al amigo apasionado de la pesca, el fútbol, la comparsa y su villa San Antonio. Era la última coqueada con el amigo, que al decir de don José Machaca, presidente de Las Tienditas, era un pilar de la entidad por la entrega total y desinteresada, especialmente cuando se trataba de llevar ayuda a los niños del interior. Y se hizo la mañana. Cerca del medio día, El Coyita con una bandera del club de sus amores, Racing Club, dentro del féretro, fue seguido en caravana hasta su última morada, pero antes, el cortejo pasó por el club Las Tienditas, donde vivió trasnochadas de sapiadas, lobiadas y largas charlas sobre pesca. La caravana se detuvo unos instantes en Alberdi y Zabala, y entre bocinazos y vítores quedó marcada la última visita del Coyita a ese templo de la amistad, donde compartió en familia con su señora Charo, hijos, hermanos y sus cinco nietitos, entre ellos Nahuel y Alejandro Colque, a los que también los estaba haciendo pescadores y solidarios. ¡Qué emoción! Me brotaron las lagrimas mientras pensaba el tremendo valor que tienen las entidades cuando cumplen en su todo el rol social. También me venía a la memoria las palabras del amigo Jorge “Flaco” Zelaya, solidario pescador del Bochín Club, quien me dijo: “Siempre habrá en el cielo un río para los pescadores y ahí andará el Coyita Colque, corchando los recuerdos con la caña en su mano, atento al sacudón de algún amarillo”. Y agrega: “Como diría el Zorro Díaz: ¡Nunca se dice adiós al amigo, sino hasta siempre!”.
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Siempre me conmovieron las cosas sencillas de la vida, esas para las que no se necesita dinero y que te llenan el espíritu de alegría. Una de ellas es el valor a la amistad que le dan los pescadores a sus pares y familia. Días pasado falleció el Coyita Colque y sus compañeros del club de pesca Las Tienditas estuvieron unidos a su familia, acompañándolo en todo momento. Así como compartieron noches de alegres reuniones de fin de año, Día de la Madre, Día del Padre, Día del Amigo o excursiones, ahora lo custodiaron fielmente y acompañaron en la última noche al amigo apasionado de la pesca, el fútbol, la comparsa y su villa San Antonio. Era la última coqueada con el amigo, que al decir de don José Machaca, presidente de Las Tienditas, era un pilar de la entidad por la entrega total y desinteresada, especialmente cuando se trataba de llevar ayuda a los niños del interior. Y se hizo la mañana. Cerca del medio día, El Coyita con una bandera del club de sus amores, Racing Club, dentro del féretro, fue seguido en caravana hasta su última morada, pero antes, el cortejo pasó por el club Las Tienditas, donde vivió trasnochadas de sapiadas, lobiadas y largas charlas sobre pesca. La caravana se detuvo unos instantes en Alberdi y Zabala, y entre bocinazos y vítores quedó marcada la última visita del Coyita a ese templo de la amistad, donde compartió en familia con su señora Charo, hijos, hermanos y sus cinco nietitos, entre ellos Nahuel y Alejandro Colque, a los que también los estaba haciendo pescadores y solidarios. ¡Qué emoción! Me brotaron las lagrimas mientras pensaba el tremendo valor que tienen las entidades cuando cumplen en su todo el rol social. También me venía a la memoria las palabras del amigo Jorge “Flaco” Zelaya, solidario pescador del Bochín Club, quien me dijo: “Siempre habrá en el cielo un río para los pescadores y ahí andará el Coyita Colque, corchando los recuerdos con la caña en su mano, atento al sacudón de algún amarillo”. Y agrega: “Como diría el Zorro Díaz: ¡Nunca se dice adiós al amigo, sino hasta siempre!”.