Quienes hasta hace algunas semanas eran fervientes seguidores de un pastor evangelista y cada domingo concurrían a la iglesia Las Puertas de la Paz, realizaron un escrache en las puertas del edificio y en la vivienda particular del pastor, acusado por los padres y por una menor de haber cometido abuso en perjuicio de la chica. La indignación de la familia obedece a que, a pesar de las pruebas que aseguran aportaron a la Justicia, el sujeto nunca fue detenido y solo fue demorado un par de horas.
"A mi hija nunca le tomaron declaración y todo quedó en que hicimos la denuncia y nada más", manifestaron los padres de la menor, algunos familiares y otros fieles que hasta antes que trascendiera el supuesto abuso concurrían con sus hijos al templo evangélico.
El templo está ubicado en inmediaciones de la estación terminal de ómnibus de Tartagal, sobre la calle América.
Según la denuncia de la familia, el pastor -identificado con las letras N.S.- que meses atrás llegó a Tartagal desde la provincia de Misiones, le pedía fotos desnuda a la menor de 13 años, quien atemorizada porque el sujeto la amedrentaba con sus prédicas, nunca se animó a contar a su familia el calvario que estaba padeciendo.
Los padres de la víctima manifestaron que fue por una hermana mayor de la chica -quien en una ocasión le pidió prestado el teléfono celular- que se descubrió el tenor de los mensajes que recibía la menor y los extraños pedidos que el pastor le realizaba. Para indignación de los familiares de la menor, el pastor nunca cerró el templo evangélico ubicado sobre la calle América y cada domingo en horas de la noche volvió a realizar las celebraciones.
"Nos parecía bien"
Luis Jarapa, padre de la menor de 13 años, recordó que "todos íbamos a la iglesia de la calle América, entre España y San Martín. Mi hija integraba un grupo de jóvenes y a nosotros nos parecía bien que se interese por los temas espirituales para que no caiga en otras cosas como vemos que le sucede a tantas niñas".
Insistió en que "yo mismo solía llevarla a la iglesia, por eso estoy tan indignado con este falso pastor. Fui a hacer la denuncia pero más indignante fue saber que pasadas solo dos horas ya estaba en libertad".
"Según nos confió nuestra hija -recordó Luis-, las fotos desnuda se las comenzó a mandar en el mes de julio del año pasado. El argumento de este pervertido era que así estaría más cerca de Dios pero fue tan hábil que se las arregló para que mi hija no nos dijera nada de lo que él le hacía hacer".
El papá de la niña contó que nunca sospecharon nada extraño. "Al contrario, la veíamos tan consustanciada con el estudio de la Biblia sin imaginar que mi hija ya le había mandando como 20 fotos desnuda, cuando se estaba bañando y otras más obscenas. Ella se asustó cuando le pidió una que hasta a mí me da pudor describir", expresó indignado el hombre.
Los padres de la chica que marcharon con carteles por varias cuadras, instaron "a los papás de otras nenas que vengan a este templo y que no crean en nuestras palabras, que cuiden a sus hijos menores. Este tipo de gente no cesa en sus actitudes, así que en cualquier momento puede ser otra chica o chico quien sufra lo que está sufriendo nuestra hija y nuestra familia", reflexionaron.
Fotos como prueba
Como en el lugar donde funciona el culto evangélico no salió nadie, el grupo de manifestantes se dirigió hacia el domicilio del acusado, ubicado en la intersección de las calles Paraguay y 24 de Setiembre.
"Estas fotos del pastor que tenemos en los carteles la sacamos del celular de la nena. Ojalá su esposa se convenza porque ella lo apoya a este abusador; en la foto podrá reconocer las sábanas de la cama donde está acostado ¿De qué otra manera podríamos tener estas imágenes si no fuera porque él mismo se las envió a la nena?" se preguntaron los familias de la menor.
"A mi hija nunca le tomaron declaración y todo quedó en que hicimos la denuncia y nada más", manifestaron los padres de la menor, algunos familiares y otros fieles que hasta antes que trascendiera el supuesto abuso concurrían con sus hijos al templo evangélico.
El templo está ubicado en inmediaciones de la estación terminal de ómnibus de Tartagal, sobre la calle América.
Según la denuncia de la familia, el pastor -identificado con las letras N.S.- que meses atrás llegó a Tartagal desde la provincia de Misiones, le pedía fotos desnuda a la menor de 13 años, quien atemorizada porque el sujeto la amedrentaba con sus prédicas, nunca se animó a contar a su familia el calvario que estaba padeciendo.
Los padres de la víctima manifestaron que fue por una hermana mayor de la chica -quien en una ocasión le pidió prestado el teléfono celular- que se descubrió el tenor de los mensajes que recibía la menor y los extraños pedidos que el pastor le realizaba. Para indignación de los familiares de la menor, el pastor nunca cerró el templo evangélico ubicado sobre la calle América y cada domingo en horas de la noche volvió a realizar las celebraciones.
"Nos parecía bien"
Luis Jarapa, padre de la menor de 13 años, recordó que "todos íbamos a la iglesia de la calle América, entre España y San Martín. Mi hija integraba un grupo de jóvenes y a nosotros nos parecía bien que se interese por los temas espirituales para que no caiga en otras cosas como vemos que le sucede a tantas niñas".
Insistió en que "yo mismo solía llevarla a la iglesia, por eso estoy tan indignado con este falso pastor. Fui a hacer la denuncia pero más indignante fue saber que pasadas solo dos horas ya estaba en libertad".
"Según nos confió nuestra hija -recordó Luis-, las fotos desnuda se las comenzó a mandar en el mes de julio del año pasado. El argumento de este pervertido era que así estaría más cerca de Dios pero fue tan hábil que se las arregló para que mi hija no nos dijera nada de lo que él le hacía hacer".
El papá de la niña contó que nunca sospecharon nada extraño. "Al contrario, la veíamos tan consustanciada con el estudio de la Biblia sin imaginar que mi hija ya le había mandando como 20 fotos desnuda, cuando se estaba bañando y otras más obscenas. Ella se asustó cuando le pidió una que hasta a mí me da pudor describir", expresó indignado el hombre.
Los padres de la chica que marcharon con carteles por varias cuadras, instaron "a los papás de otras nenas que vengan a este templo y que no crean en nuestras palabras, que cuiden a sus hijos menores. Este tipo de gente no cesa en sus actitudes, así que en cualquier momento puede ser otra chica o chico quien sufra lo que está sufriendo nuestra hija y nuestra familia", reflexionaron.
Fotos como prueba
Como en el lugar donde funciona el culto evangélico no salió nadie, el grupo de manifestantes se dirigió hacia el domicilio del acusado, ubicado en la intersección de las calles Paraguay y 24 de Setiembre.
"Estas fotos del pastor que tenemos en los carteles la sacamos del celular de la nena. Ojalá su esposa se convenza porque ella lo apoya a este abusador; en la foto podrá reconocer las sábanas de la cama donde está acostado ¿De qué otra manera podríamos tener estas imágenes si no fuera porque él mismo se las envió a la nena?" se preguntaron los familias de la menor.
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Quienes hasta hace algunas semanas eran fervientes seguidores de un pastor evangelista y cada domingo concurrían a la iglesia Las Puertas de la Paz, realizaron un escrache en las puertas del edificio y en la vivienda particular del pastor, acusado por los padres y por una menor de haber cometido abuso en perjuicio de la chica. La indignación de la familia obedece a que, a pesar de las pruebas que aseguran aportaron a la Justicia, el sujeto nunca fue detenido y solo fue demorado un par de horas.
"A mi hija nunca le tomaron declaración y todo quedó en que hicimos la denuncia y nada más", manifestaron los padres de la menor, algunos familiares y otros fieles que hasta antes que trascendiera el supuesto abuso concurrían con sus hijos al templo evangélico.
El templo está ubicado en inmediaciones de la estación terminal de ómnibus de Tartagal, sobre la calle América.
Según la denuncia de la familia, el pastor -identificado con las letras N.S.- que meses atrás llegó a Tartagal desde la provincia de Misiones, le pedía fotos desnuda a la menor de 13 años, quien atemorizada porque el sujeto la amedrentaba con sus prédicas, nunca se animó a contar a su familia el calvario que estaba padeciendo.
Los padres de la víctima manifestaron que fue por una hermana mayor de la chica -quien en una ocasión le pidió prestado el teléfono celular- que se descubrió el tenor de los mensajes que recibía la menor y los extraños pedidos que el pastor le realizaba. Para indignación de los familiares de la menor, el pastor nunca cerró el templo evangélico ubicado sobre la calle América y cada domingo en horas de la noche volvió a realizar las celebraciones.
"Nos parecía bien"
Luis Jarapa, padre de la menor de 13 años, recordó que "todos íbamos a la iglesia de la calle América, entre España y San Martín. Mi hija integraba un grupo de jóvenes y a nosotros nos parecía bien que se interese por los temas espirituales para que no caiga en otras cosas como vemos que le sucede a tantas niñas".
Insistió en que "yo mismo solía llevarla a la iglesia, por eso estoy tan indignado con este falso pastor. Fui a hacer la denuncia pero más indignante fue saber que pasadas solo dos horas ya estaba en libertad".
"Según nos confió nuestra hija -recordó Luis-, las fotos desnuda se las comenzó a mandar en el mes de julio del año pasado. El argumento de este pervertido era que así estaría más cerca de Dios pero fue tan hábil que se las arregló para que mi hija no nos dijera nada de lo que él le hacía hacer".
El papá de la niña contó que nunca sospecharon nada extraño. "Al contrario, la veíamos tan consustanciada con el estudio de la Biblia sin imaginar que mi hija ya le había mandando como 20 fotos desnuda, cuando se estaba bañando y otras más obscenas. Ella se asustó cuando le pidió una que hasta a mí me da pudor describir", expresó indignado el hombre.
Los padres de la chica que marcharon con carteles por varias cuadras, instaron "a los papás de otras nenas que vengan a este templo y que no crean en nuestras palabras, que cuiden a sus hijos menores. Este tipo de gente no cesa en sus actitudes, así que en cualquier momento puede ser otra chica o chico quien sufra lo que está sufriendo nuestra hija y nuestra familia", reflexionaron.
Fotos como prueba
Como en el lugar donde funciona el culto evangélico no salió nadie, el grupo de manifestantes se dirigió hacia el domicilio del acusado, ubicado en la intersección de las calles Paraguay y 24 de Setiembre.
"Estas fotos del pastor que tenemos en los carteles la sacamos del celular de la nena. Ojalá su esposa se convenza porque ella lo apoya a este abusador; en la foto podrá reconocer las sábanas de la cama donde está acostado ¿De qué otra manera podríamos tener estas imágenes si no fuera porque él mismo se las envió a la nena?" se preguntaron los familias de la menor.
"A mi hija nunca le tomaron declaración y todo quedó en que hicimos la denuncia y nada más", manifestaron los padres de la menor, algunos familiares y otros fieles que hasta antes que trascendiera el supuesto abuso concurrían con sus hijos al templo evangélico.
El templo está ubicado en inmediaciones de la estación terminal de ómnibus de Tartagal, sobre la calle América.
Según la denuncia de la familia, el pastor -identificado con las letras N.S.- que meses atrás llegó a Tartagal desde la provincia de Misiones, le pedía fotos desnuda a la menor de 13 años, quien atemorizada porque el sujeto la amedrentaba con sus prédicas, nunca se animó a contar a su familia el calvario que estaba padeciendo.
Los padres de la víctima manifestaron que fue por una hermana mayor de la chica -quien en una ocasión le pidió prestado el teléfono celular- que se descubrió el tenor de los mensajes que recibía la menor y los extraños pedidos que el pastor le realizaba. Para indignación de los familiares de la menor, el pastor nunca cerró el templo evangélico ubicado sobre la calle América y cada domingo en horas de la noche volvió a realizar las celebraciones.
"Nos parecía bien"
Luis Jarapa, padre de la menor de 13 años, recordó que "todos íbamos a la iglesia de la calle América, entre España y San Martín. Mi hija integraba un grupo de jóvenes y a nosotros nos parecía bien que se interese por los temas espirituales para que no caiga en otras cosas como vemos que le sucede a tantas niñas".
Insistió en que "yo mismo solía llevarla a la iglesia, por eso estoy tan indignado con este falso pastor. Fui a hacer la denuncia pero más indignante fue saber que pasadas solo dos horas ya estaba en libertad".
"Según nos confió nuestra hija -recordó Luis-, las fotos desnuda se las comenzó a mandar en el mes de julio del año pasado. El argumento de este pervertido era que así estaría más cerca de Dios pero fue tan hábil que se las arregló para que mi hija no nos dijera nada de lo que él le hacía hacer".
El papá de la niña contó que nunca sospecharon nada extraño. "Al contrario, la veíamos tan consustanciada con el estudio de la Biblia sin imaginar que mi hija ya le había mandando como 20 fotos desnuda, cuando se estaba bañando y otras más obscenas. Ella se asustó cuando le pidió una que hasta a mí me da pudor describir", expresó indignado el hombre.
Los padres de la chica que marcharon con carteles por varias cuadras, instaron "a los papás de otras nenas que vengan a este templo y que no crean en nuestras palabras, que cuiden a sus hijos menores. Este tipo de gente no cesa en sus actitudes, así que en cualquier momento puede ser otra chica o chico quien sufra lo que está sufriendo nuestra hija y nuestra familia", reflexionaron.
Fotos como prueba
Como en el lugar donde funciona el culto evangélico no salió nadie, el grupo de manifestantes se dirigió hacia el domicilio del acusado, ubicado en la intersección de las calles Paraguay y 24 de Setiembre.
"Estas fotos del pastor que tenemos en los carteles la sacamos del celular de la nena. Ojalá su esposa se convenza porque ella lo apoya a este abusador; en la foto podrá reconocer las sábanas de la cama donde está acostado ¿De qué otra manera podríamos tener estas imágenes si no fuera porque él mismo se las envió a la nena?" se preguntaron los familias de la menor.