Los empresarios, en líneas generales, coincidieron en ver con optimismo la dirección política de las decisiones de Gobierno. Sin embargo, en algunos casos dejaron ver preocupación por la evolución de los precios.
"La inflación no nos permite hacer planificación a largo plazo, pero ya tenemos un ejercicio ganado por los diez años anteriores que también han sido con inflación. Tenemos que ir actualizando los precios", señaló Franco Bie, gerente automotriz.
Mario Peña, presidente de la Cámara de Turismo, por su parte señaló: "La inflación es algo que afecta a todos los argentinos, pero tenemos esperanzas de que en el segundo semestre se estabilizará y vamos a andar mejor".
Los referentes gremiales llamaron la atención sobre el impacto que están teniendo los precios en el poder adquisitivo. "Esperamos que la economía cambie su rumbo, que haya un vuelco en cuanto a que la inflación se calme un poco. Creo que hay que tener esperanzas", manifestó César Guerrero, del Sindicato de Empleados de Comercio.
Carlos Rodas, titular de la Asociación Bancaria, se manifestó de acuerdo con que se debe ser paciente con el Gobierno nacional, pero advirtió que si no se convoca a paritarias antes de abril se concretará el paro nacional acordado por el sector.
"Queremos un 32% de aumento, y no arreglaremos por menos del 30%", anticipó Rodas sobre la posición gremial ante la negociación. Si el Ejecutivo nacional no convoca a paritarias o si la negociación no conforma a la Asociación Bancaria se realizará la medida de fuerza. Rodas comentó también que restaría saber si resuelven parar una o dos jornadas.
Gloria, una repostera que hornea sus producciones en la cocina familiar, asegura que las ventas han mermado y que los insumos subieron. "La inflación es asfixiante y la demanda bajó", dice.
"Antes vendía más y todo me costaba menos, ahora vendo menos y me cuesta más, por suerte tengo algunos clientes fieles", expresa la emprendedora, que vive y trabaja en su casa de Santiago del Estero al 1500.
Recaudación y empleo
La inflación, problema persistente de la economía nacional en los últimos años, se acentuó a partir de las últimas semanas de 2015. A ello se suma, según hicieron notar los referentes consultados por este medio, el enfriamiento de la actividad económica.
Ese impacto incluso se hizo sentir en la recaudación impositiva provincial. En febrero último los ingresos por tributos (la mayoría vinculados a la facturación del sector privado) crecieron por debajo del 30 por ciento, mucho menos que lo pautado en las proyecciones fiscales.
Las medidas más importantes a nivel económico en estos primeros meses fueron la declaración de la emergencia energética, la misma medida con respecto a la seguridad -que implicará inversiones en radares y más personal afectado a la frontera salteña-, el levantamiento del cepo al dólar, las modificaciones en el impuesto a las ganancias, los recortes al gasto en personal, la disminución en los impuestos a la importación y la discusión en torno a la coparticipación para las provincias.
Los empresarios también confían en que el llamado "sinceramiento" de la economía terminará por ser fructífero. En esa línea, instaron a ser pacientes con el proceso de estabilización de los mercados.
Prevén que cuando eso suceda, las inversiones serán el envión para una reactivación de la capacidad productiva. Vaticinaron que, en tal contexto, los beneficiados serán todos los ciudadanos que se insertarán en el trabajo arrastrados por la ola de crecimiento.
Pero la dinámica del mercado laboral enciende luces rojas entre los gremialistas. César Guerrero, secretario general del Sindicato de Empleados de Comercio, aseguró que "hasta hace dos años la gente que perdía su trabajo rápidamente tenía otra oportunidad laboral" y añadió: "Cada vez se ve menos eso".
Guerrero remarcó que en algunos casos los cambios acaecidos no necesariamente fueron consecuencia de la modificación en los rumbos económicos sino de profundización de los caminos ya existentes.
Según el sindicalista, la desaceleración de la oferta laboral habría empezado con el kirchnerismo y se estaría acentuando.
Abel Fernández Castro, miembro de la Unión Industrial de Salta y director del Observatorio Pyme, estuvo de alguna manera en sintonía con Guerrero al afirmar que "la rama industrial de la cerámica viene teniendo un crecimiento en los últimos años que seguramente mejorará con los cambios macroeconómicos que presenta el nuevo Gobierno".
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Los empresarios, en líneas generales, coincidieron en ver con optimismo la dirección política de las decisiones de Gobierno. Sin embargo, en algunos casos dejaron ver preocupación por la evolución de los precios.
"La inflación no nos permite hacer planificación a largo plazo, pero ya tenemos un ejercicio ganado por los diez años anteriores que también han sido con inflación. Tenemos que ir actualizando los precios", señaló Franco Bie, gerente automotriz.
Mario Peña, presidente de la Cámara de Turismo, por su parte señaló: "La inflación es algo que afecta a todos los argentinos, pero tenemos esperanzas de que en el segundo semestre se estabilizará y vamos a andar mejor".
Los referentes gremiales llamaron la atención sobre el impacto que están teniendo los precios en el poder adquisitivo. "Esperamos que la economía cambie su rumbo, que haya un vuelco en cuanto a que la inflación se calme un poco. Creo que hay que tener esperanzas", manifestó César Guerrero, del Sindicato de Empleados de Comercio.
Carlos Rodas, titular de la Asociación Bancaria, se manifestó de acuerdo con que se debe ser paciente con el Gobierno nacional, pero advirtió que si no se convoca a paritarias antes de abril se concretará el paro nacional acordado por el sector.
"Queremos un 32% de aumento, y no arreglaremos por menos del 30%", anticipó Rodas sobre la posición gremial ante la negociación. Si el Ejecutivo nacional no convoca a paritarias o si la negociación no conforma a la Asociación Bancaria se realizará la medida de fuerza. Rodas comentó también que restaría saber si resuelven parar una o dos jornadas.
Gloria, una repostera que hornea sus producciones en la cocina familiar, asegura que las ventas han mermado y que los insumos subieron. "La inflación es asfixiante y la demanda bajó", dice.
"Antes vendía más y todo me costaba menos, ahora vendo menos y me cuesta más, por suerte tengo algunos clientes fieles", expresa la emprendedora, que vive y trabaja en su casa de Santiago del Estero al 1500.
Recaudación y empleo
La inflación, problema persistente de la economía nacional en los últimos años, se acentuó a partir de las últimas semanas de 2015. A ello se suma, según hicieron notar los referentes consultados por este medio, el enfriamiento de la actividad económica.
Ese impacto incluso se hizo sentir en la recaudación impositiva provincial. En febrero último los ingresos por tributos (la mayoría vinculados a la facturación del sector privado) crecieron por debajo del 30 por ciento, mucho menos que lo pautado en las proyecciones fiscales.
Las medidas más importantes a nivel económico en estos primeros meses fueron la declaración de la emergencia energética, la misma medida con respecto a la seguridad -que implicará inversiones en radares y más personal afectado a la frontera salteña-, el levantamiento del cepo al dólar, las modificaciones en el impuesto a las ganancias, los recortes al gasto en personal, la disminución en los impuestos a la importación y la discusión en torno a la coparticipación para las provincias.
Los empresarios también confían en que el llamado "sinceramiento" de la economía terminará por ser fructífero. En esa línea, instaron a ser pacientes con el proceso de estabilización de los mercados.
Prevén que cuando eso suceda, las inversiones serán el envión para una reactivación de la capacidad productiva. Vaticinaron que, en tal contexto, los beneficiados serán todos los ciudadanos que se insertarán en el trabajo arrastrados por la ola de crecimiento.
Pero la dinámica del mercado laboral enciende luces rojas entre los gremialistas. César Guerrero, secretario general del Sindicato de Empleados de Comercio, aseguró que "hasta hace dos años la gente que perdía su trabajo rápidamente tenía otra oportunidad laboral" y añadió: "Cada vez se ve menos eso".
Guerrero remarcó que en algunos casos los cambios acaecidos no necesariamente fueron consecuencia de la modificación en los rumbos económicos sino de profundización de los caminos ya existentes.
Según el sindicalista, la desaceleración de la oferta laboral habría empezado con el kirchnerismo y se estaría acentuando.
Abel Fernández Castro, miembro de la Unión Industrial de Salta y director del Observatorio Pyme, estuvo de alguna manera en sintonía con Guerrero al afirmar que "la rama industrial de la cerámica viene teniendo un crecimiento en los últimos años que seguramente mejorará con los cambios macroeconómicos que presenta el nuevo Gobierno".