Treinta nuevas pulseras o tobilleras llegaron al Servicio Penitenciario de la Provincia. Se utilizarán para monitorear a las personas con arresto domiciliario. Estos equipos se suman a otros 100 que ya estaban funcionando en Salta.
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Treinta nuevas pulseras o tobilleras llegaron al Servicio Penitenciario de la Provincia. Se utilizarán para monitorear a las personas con arresto domiciliario. Estos equipos se suman a otros 100 que ya estaban funcionando en Salta.
La novedad está dada en que el nuevo instrumental cuenta con GPS (sistema de posicionamiento global), tecnología que se suma a la estructura que ya estaba en marcha.
El objetivo es controlar a las personas que están privadas de su libertad pero gozan del beneficio de la prisión domiciliara por su edad, porque sufren enfermedades graves o porque tienen a cargo hijos pequeños.
En todo el país hay personas que cumplen condenas por delitos de toda índole y que, por razones de salud o por ser de edad muy avanzada, permanecen en sus viviendas particulares y no en las unidades carcelarias.
"Esta nueva herramienta nos permite monitorear a aquellas personas que tienen la prisión domiciliaria. Las personas privadas de su libertad podrán acudir a un ámbito laboral o educacional y nosotros podremos saber dónde están utilizando esta tecnología de punta", dijo el subsecretario de Políticas Criminales y Asuntos Penitenciarios de la Provincia, Ramiro Lucena.
Cómo funciona
El sistema, que incluye la pulsera o tobillera electrónica y una central domiciliaria, funciona con un mecanismo similar al GPS.
La unidad central se instala (sin posibilidad de ser removida) en la vivienda donde se aloja la persona privada de libertad.
Esa central está permanentemente conectada a través de una señal inalámbrica con la pulsera o tobillera, que debe usar el preso en la muñeca o en el tobillo, lo que varía de acuerdo al equipo.
El programa se encuentra en su primera etapa, en la que ya se benefició a mujeres con niños pequeños, embarazadas o internos con alguna enfermedad.
"Hasta finales del mes pasado eran más de 40 las personas que están bajo este sistema", dijo el funcionario, y explicó que, antes, las mujeres no podían llevar a sus hijos a la escuela.
Con esta nueva tecnología podrán hacerlo. También podrán moverse hasta una salita médica u hospital si los niños se enferman.
La política que guía la utilización de este instrumental es ampliar beneficios para brindar más posibilidades de resocialización para los internos.
Para acceder al beneficio del arresto domiciliario con monitoreo los presos deben demostrar muy buena conducta, estar escolarizados o desarrollar algún oficio.
La semana pasada llegó a Salta personal del Ministerio de Seguridad de la Nación para brindar la capacitación necesaria para la utilización de los equipos.
Los funcionarios formaron al personal del Servicio Penitenciario de la Provincia. También participaron agentes de Entre Ríos.
"Esta nueva tecnología llegó a Salta a través de un convenio que se realizó con el Ministerio de Justicia de la Nación, por lo cual no hubo erogación alguna de la Provincia y solo montamos el centro de monitoreo", explicó Lucena.
"Con esto vamos a poder aumentar el número de personas con arresto domiciliario, con salidas transitorias y podremos llevar a más personas a trabajar en las unidades de las granjas penales de nuestra provincia", agregó el funcionario.