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Estaría identificado el occiso quemado en la senda del bagayeo

Se comenta que todo se mantiene en secreto para no entorpecer las investigaciones. Los forenses todavía no pueden determinar la data ni las verdaderas causas de la muerte.
Sabado, 02 de junio de 2018 00:00

Mientras los peritos forenses del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) todavía no pueden determinar la data ni las causas de la muerte de la persona que apareció calcinada en la frontera norte, la gran incógnita que se plantea en torno del caso es la identidad de la víctima. El hecho de que nadie haya reportado la desaparición de alguien en la zona le agrega un mayor misterio al horrendo suceso que por sus características tiene todos los ingredientes de un crimen mafioso.

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Mientras los peritos forenses del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) todavía no pueden determinar la data ni las causas de la muerte de la persona que apareció calcinada en la frontera norte, la gran incógnita que se plantea en torno del caso es la identidad de la víctima. El hecho de que nadie haya reportado la desaparición de alguien en la zona le agrega un mayor misterio al horrendo suceso que por sus características tiene todos los ingredientes de un crimen mafioso.

Esta situación se asocia con cerrado mutismo que impera entre los investigadores a partir de las expresas directivas que dio en ese sentido la fiscal de Graves Atentados contra las Personas del distrito Orán, Claudia Carreras, en su carácter de directora del proceso. Sin embargo ayer surgieron versiones que dieron cuenta de que el occiso estaría identificado. Se dice que es un joven de entre 20 y 30 años, que vivía en Orán. Se comenta también que habría estado vinculado con uno de los grupos que explotan el contrabando de mercadería que compran el pueblo de Bermejo (Bolivia), que acopian en la ciudad norteña y que luego distribuyen a distintos punto del país bajo la modalidad de "tours de compras", obteniendo con ello un pinge negocio.

Según esas narraciones, los familiares ya habrían sido avisados del trágico final de la víctima y que le habrían solicitado mantenerse en silencio para no entorpecer las investigaciones. Si se confirma que es cierto se explicarían los motivos por los cuales el caso se está manejando con tamaño cuota de mutismo. Esto sustentaría, además, con el hecho de que los forenses del CIF todavía no pudieron establecer las causas de la muerte. La pericia médica se dificulta debido a que el cuerpo quedó virtualmente carbonizado y para avanzar en el proceso se requieren de equipos de última generación. Para los pesquisas es vital conocer de qué manera se produjo el deceso.

Todo indica que la persona fue muerta en otro lugar y que trasladaron el cadáver hasta el camino de los bagayeros, donde una patrulla de gendarmes lo encontró el miércoles a la mañana, a unos 500 metros del Puesto 28, ubicado sobre la ruta nacional 50. Esto surge del hecho de que el cuerpo estaba rígido, en posición cúbito dorsal, con los brazos y las piernas extendidos. Según los expertos, de haber sido quemado vivo la figura carbonizada tendría que haber estado acurrucada en posición fetal. Por esta cuestión se refuerza la hipótesis de que, efectivamente, se trató de un "crimen mafioso".

Un detalle que no deja de llamar la atención es que la actividad del bagayeo se mantiene con total normalidad por el sendero donde apareció el cuerpo incinerado, como si nada hubiera pasado. Este proceder contrasta con lo ocurrido en mayo de 2013, cuando un pasador, identificado como Gabriel Tercero, de 20 años, cayó mortalmente herido durante un enfrentamiento con la Gendarmería en el mismo Puesto 28. En esa oportunidad los compañeros del joven muerto causaron destrozos en las instalaciones de Gendarmería Nacional y realizaron cortes en la ruta 50.

La actitud de las bagayeros es atribuida a que están con miedo y quizás amenazados por quienes planearon y ejecutaron el macabro homicidio. Lo que nadie duda es que el hallazgo del cadáver calcinado en el camino de los bagayeros oculta un mensaje de características mafiosas.

Sería un delator

El nombre de “Juanzuti” Aguilera no ha dejado de sonar desde el hallazgo del cadáver incinerado en el camino de los bagayeros. Se trata del narco detenido días pasados y que está sindicado de liderar una banda de narcotraficantes, del tráficos de ciudadanos chinos y de explotar el contrabando en gran escala en el departamento Orán

Precisamente Aguilera era presidente de El Fronterizo, una cooperativa de bagayeros creada para monopolizar el contrabando de mercadería. Lo que se sospecha es que el macabro hallazgo del cadáver quemado, entre Aguas Blancas y Orán, podría estar relacionado con su caída en desgracia. “Juanzuti”, junto a otras seis personas, fue sorprendidos con un cargamento de más de 360 kilos de cocaína en Rosario de Frontera. A partir de su captura se determinó que no solo estaba vinculado con la droga y el contrabando, sino con la trata de personas. Trascendió que Aguilera era dueño o alquilaba la finca por donde los bagayeros transportan la mercadería para sortear el control de Gendarmería en la ruta nacional 50. Tirando de esta cuerda, los investigadores creen que “Juanzuti” no sería ajeno al hecho, que la persona incinerada podría ser un bagayero que lo delató o alguien de otro rango que conocía sus andanzas.

Tomaron testimonios a gendarmes y pasadores

En el marco de las investigaciones, la fiscal Claudia Carreras tomó declaración testimonial a la patrulla de gendarmes del Puesto 28 que encontró el cadáver calcinado en el camino de los bagayeros, el miércoles a la mañana. 

También hizo lo propio con varios pasadores que utilizan ese sendero para transportar la mercadería de contrabando desde Bolivia a través del pueblo fronterizo de Aguas Blancas. Además, habría convocado a dirigentes de las cooperativas que nuclean a estos trabajadores precarizados para que aporten datos útiles a la causa.

Las fuentes consultadas señalaron que hasta el momento ninguno de los testigos habría manifestado tener conocimiento del horrendo crimen. “Lo que se advierte es mucho temor y quizás por ello la gente prefiere callar la boca, porque todos coinciden en que esto es obra de la mafia”, señaló el informante. Respecto a la identidad de la víctima, insistió en que ya se sabría quién es, y que por el momento ese sería el secreto mejor guardado por la directora del proceso.

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