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Miguel Pichetto: “Las Paso pueden ser parejas, pero no creo que haya balotaje”

Miguel Pichetto se transformó en uno de los protagonistas más excluyentes de la política argentina cuando sorprendió a todos y decidió ser candidato a vicepresidente de Mauricio Macri. 
Domingo, 07 de julio de 2019 08:40

En una extensa entrevista exclusiva con El Tribuno, el senador nacional sostuvo que “en octubre se define la elección” con un triunfo del oficialismo “en primera vuelta”. Consultado sobre el acuerdo con el FMI, aseguró que “oportunamente el Gobierno verá la cuestión de los plazos” pero “hay que cumplir los acuerdos”. “El proyecto Lavagna es un proyecto en extinción y minoritario”, concluyó Pichetto. 

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En una extensa entrevista exclusiva con El Tribuno, el senador nacional sostuvo que “en octubre se define la elección” con un triunfo del oficialismo “en primera vuelta”. Consultado sobre el acuerdo con el FMI, aseguró que “oportunamente el Gobierno verá la cuestión de los plazos” pero “hay que cumplir los acuerdos”. “El proyecto Lavagna es un proyecto en extinción y minoritario”, concluyó Pichetto. 

A poco más de un mes de las Paso, ¿sigue creyendo que Juntos por el Cambio puede ganar en primera vuelta?
Sigo creyendo que vamos a hacer una elección extraordinaria en las primarias y vamos a ganar en primera vuelta. Estoy convencido de que la elección se define en octubre y en las primarias creo que vamos a ganar. No soy precisamente un optimista exagerado sino más bien un hombre realista, pero estoy visitando provincias y viendo una evolución muy positiva respecto a la propuesta política que conduce el presidente (Mauricio) Macri y a la sumatoria de muchos hombres y mujeres del peronismo que están afuera del proceso político de Unidad Ciudadana y La Cámpora. Esto se ha acrecentado fundamentalmente después del cierre de las listas.

¿Teme que Roberto Lavagna y José Luis Espert les saquen votos a ustedes y eso los debilite en la elección de agosto?
Las Paso pueden ser un escenario más parejo, más equilibrado, pero en octubre se define la elección. No creo que haya balotaje en la Argentina, esta es mi impresión.

¿Por qué tiene tanta confianza en lo que puede pasar en la primera vuelta si hasta ahora los resultados económicos del Gobierno fueron muy malos?
En primer lugar porque hay un proceso en marcha de estabilidad económica y de control del tipo de cambio, que tiende a la baja. Además, hay incentivos al consumo, está en marcha el escenario paritario con recuperación del salario y creo que la sociedad argentina va a votar por avanzar hacia adelante, aún con inconvenientes y con problemas que hay que resolver en el proceso económico. La Argentina no va a volver hacia atrás, no va a volver a políticas económicas de intervención, a esquemas muy rígidos en el plano de control de todas las variables económicas. Estoy convencido de que aún asumiendo que se han vivido dificultades el año pasado por la devaluación, las cosas empiezan a mejorar y hay un plano de crecimiento sostenido. 

En caso de ganar la presidencia, ¿cuál debería ser la principal medida que tome el Gobierno de Macri?
Una gran convocatoria a la unidad nacional. Me parece que este es casi un concepto de carácter espiritual de una construcción pensando en la Argentina del futuro. Creo que ese sería el eje central de la política que va a expresar el presidente Macri, esto me lo ha ratificado. También hay que tomar medidas complementarias dirigidas a la consolidación del acuerdo económico social y el diálogo con los sectores empresarios y el mundo del trabajo para construir un camino de crecimiento, de desarrollo y de empleo de calidad. Me parece que este es el desafío. Yo creo que Macri está en la oportunidad de dejar un gran legado después del segundo período de que no se discuta más en Argentina que el esquema económico es un capitalismo inteligente, con defensa del interés nacional, integrado al mundo. 

Con respecto al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, ¿usted no cree que haya que renegociar los plazos de pago?
Yo lo primero que digo sobre esto es que hay que cumplir con los acuerdos. Eso genera también confiabilidad. Ningún discurso que le agregue complejidad a este tema es bueno para la Argentina. Oportunamente el Gobierno argentino verá la cuestión de los plazos, pero yo creo que si Argentina crece vía exportaciones, vía Vaca Muerta y vía minería el país puede afrontar sus obligaciones. Después oportunamente el Gobierno evaluará, pero ya hubieron tres modificaciones del acuerdo previo firmado por (Nicolás) Dujovne, el último le permite a la Argentina intervenir con el Banco Central y se ha logrado estabilizar el tipo de cambio. Primera definición: vamos a cumplir con los bonistas y vamos a cumplir con el Fondo. 

¿Con qué medida específica cree que debe bajarse la inflación?
En primer lugar, con orden fiscal. Me parece que este concepto está asumido por todos los sectores políticos pero el primero que lo impuso y lo definió claramente fue Mauricio Macri. No se puede gobernar más la Argentina con gasto público por encima de las posibilidades. Hay que tener un Presupuesto equilibrado, hay que ordenar las cuentas y hay que alentar las exportaciones, que son las que generan divisas. 

Los principales referentes sindicales advirtieron que el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea pone en riesgo muchos puestos de trabajo, ¿qué les responde?
No conocen el acuerdo, me parece que hay que profundizar un debate inteligente y serio con todos los sectores sindicales. En bienes y servicios y en los sectores industriales el programa de adecuación de estos sectores para que puedan entrar los productos de la Unión Europea es de entre diez y quince años. En diez o quince años Argentina puede ser un país potente por vía de la exportación de productos granarios y del sector agropecuario, que van a entrar en un mercado de 500 millones de habitantes. Para los sectores industriales habrá que generar un marco de competitividad y el Estado deberá alentarlos con una menor carga impositiva. Tendremos que trabajar con los trabajadores y los empresarios en modelos de competitividad y productividad. Yo creo que la Argentina está en un desafío extraordinario, el peor escenario es el que sostienen Alberto Fernández y Axel Kicillof, quienes definen el acuerdo como una tragedia. Para crecer tenés que tener comercio con los principales países del mundo, tenés que tener normas ligadas a la competitividad. A la Argentina le conviene tener una industria automotriz integrada con Brasil, ambos países deberán implementar incentivos para que podamos seguir produciendo autos, y no tengo ninguna duda de que lo vamos a hacer. 

¿Cree que la reforma laboral debe tratarse este año en el Congreso?
Yo no hablo de ese tema. La reforma laboral es un concepto totalmente erróneo, es un concepto que está identificado en la opinión pública como ajuste para los trabajadores, es un concepto que lleva siempre a pensar en situaciones muy complicadas. Yo hablo del acuerdo económico social, esto es lo que estamos conversando con el Presidente, hablo de la convocatoria de los sectores empresarios y sindicales en la mesa del acuerdo, hablo de modernización, hablo de productividad, hablo de crecer en el empleo. 

Roberto Lavagna salió a decir que hay que “poner más plata en el bolsillo de la gente”, ¿de qué forma piensan estimular el consumo, que está muy retrasado?
El Gobierno ha puesto en marcha “Ahora 12”, ha puesto en marcha créditos de la Anses por debajo de la tasa de interés, el Gobierno implementó un conjunto de medidas de aliento al consumo que son muy potentes. El proyecto Lavagna es un proyecto en extinción y minoritario que ha quedado reducido a un esquema muy limitado de poner al hijo de candidato a diputado nacional por la ciudad de Buenos Aires. No lo veo como una opción para pelear en el escenario de la primera vuelta, creo que se va a achicar mucho. 

Usted es un histórico dirigente del PJ, ¿imaginó alguna vez que terminaría enfrentando en las urnas al peronismo?
Yo no tengo nada que ver con este peronismo que expresa una visión de izquierda con una construcción incluso más ligada al gobierno chavista o al modelo cubano. Hace bastante tiempo que estoy alejado de esta construcción político ideológica. Sí creo en un peronismo del centro nacional, sí creo en un peronismo democrático y republicano como soporte del sistema, sí creo en una concertación democrática en el Congreso de grandes acuerdos y no un modelo de fractura de la democracia de estar deseando que pase siempre lo peor en Argentina porque según ellos eso los va a beneficiar. Ese modelo de colisión puede concluir en las elecciones de octubre.

Como senador, ¿está de acuerdo con la decisión de Gabriela Michetti de eliminar los reintegros en los pasajes para los legisladores?
Creo que había que resolver en la misma línea que resolvió Emilio Monzó en la Cámara de Diputados. Me parece que este tema había que transparentarlo y estoy de acuerdo, le da transparencia y termina con un estigma que el Senado tiene con este tema de los pasajes. 

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