El barrio San Martín, uno de los más humildes de la Ciudad Termal, tendrá por primera vez cordón cuneta y está prevista la construcción de una pequeña plaza en el lugar. Las obras comenzaron pocos días atrás. Numerosos gobiernos pasaron, pero ninguno realizó ni siquiera la red cloacal, las casas poseen letrinas y en época estival sufren inundaciones constantes. A pocos metros está ubicado el basural, lo que también trae aparejados otros inconvenientes ambientales que afectan al lugar y a la salud de su gente.
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El barrio San Martín, uno de los más humildes de la Ciudad Termal, tendrá por primera vez cordón cuneta y está prevista la construcción de una pequeña plaza en el lugar. Las obras comenzaron pocos días atrás. Numerosos gobiernos pasaron, pero ninguno realizó ni siquiera la red cloacal, las casas poseen letrinas y en época estival sufren inundaciones constantes. A pocos metros está ubicado el basural, lo que también trae aparejados otros inconvenientes ambientales que afectan al lugar y a la salud de su gente.
"El compromiso que tenemos con los vecinos del barrio San Martín es enorme. Uno de los problemas más graves que tenían eran las inundaciones en época estival, y lo que siempre nos pedían era que limpiemos las calles con la máquina, y lo hicimos, pero después llovía de nuevo, y ahí nos dimos con que había un problema de nivel", expresó a El Tribuno Federico Luque, director de Obras Públicas.
Un problema de vieja data
Respecto a las inundaciones, el director aseguró que "cuando se inició la construcción del barrio no se había contemplado el tema de los niveles, por lo tanto, el agua se metía por todos lados. Por eso acordamos realizar el cordón cuneta de todo el barrio".
"Pero cuando comenzamos con la construcción de los mismos, nos surgió un inconveniente con las mangueras de agua de su red que estaban rotas, entonces tomamos la decisión de hacer el recambio de todas esas mangueras", indicó.
Luque explicó que "la obra consiste en el recambio de las conexiones domiciliarias de agua que habían sido rotas cuando pasamos la máquina, la nivelación del terreno para que tengan un drenado adecuado y posteriormente la realización de los cordones cuneta en un ciento por ciento, para dejarlos calzados, así quedaba todo bien delimitado en lo que respecta a las manzanas y las veredas, sobre todo para que puedan plantar sus árboles y tener sus cestos de basura. Por eso, lógicamente, posterior a la construcción de los cordones, una vez que estén fraguados, se realizará el enripiado con una buena cantidad de ripio para que no tengan más inconvenientes en la zona".
"Hemos realizado un recambio a más de veinticinco domicilios, había algunas que estaban a mayor y otras a menor profundidad, parece que esa improlijidad se debe a los estados de ánimo de quienes las estaban construyendo en esos momentos", dijo.
"Por eso se pusieron las mangueras nuevas y ahora ya se dejó todo en condiciones como debe ser, para que a futuro no tengamos que estar rompiendo el cordón si en algún momento se realiza algún tipo de pavimentación, y no tengamos ningún inconveniente", aseguró.
La historia del barrio
Según el historiador Pedro Romano, "en el sudoeste de la ciudad, sobre un pedacito de tierra que peligraba por su cercanía al arroyo San Martín, hacia 1980, nació el barrio homónimo. Se trataba en un inicio de un asentamiento pegado al primer basural".
"La pobreza era conmovedora, en la que se levantan casas de diversos materiales, como chapas usadas, cartones, durlock, bloques y hasta lonetas de viejas piletas. No había ningún servicio que diga que la vida era posible en ese lugar y los vecinos pedían a gritos ayuda".
Romano relata que "un grupo de vecinos y jóvenes, encabezados por Eduardo Lalo Correa y Usi Chaig, comenzaron los primeros trabajos de ayuda social y con apoyo logístico del Centro de Comerciantes Minoristas, del cual Correa era presidente, iniciaron las construcciones de viviendas alejándose del basural". "Durante la intendencia de don Hugo Corlli se hace un tirado provisorio de agua potable, para colocar un caño público. A partir de la gestión de Lalo Correa como intendente, en 1987, se visibilizó y reconoció formalmente la situación de esas familias, que estaban excluidas y estigmatizadas por el solo hecho de vivir en un asentamiento sin acceso a los servicios públicos. Durante la intendencia de Correa se inicia un proceso de urbanización. La primera medida tomada, es sacar el basural de ese lugar, firmando contrato con don Donato Elvira, que era dueño de una cortada de ladrillos en la cercanía y se inició el relleno de esos terrenos.
Se trazaron las calles, se construyó un salón de usos múltiples, en donde comenzó a funcionar un comedor y merendero. Lalo Correa todavía recuerda el trabajo de doña Josefa y de Marcos y su hermano y otros vecinos, que se organizaron como centro vecinal".
"Se mejoró la provisión de agua potable con caños de mayor diámetro y cuando se hizo el tendido de electrificación rural hacia Ovando, desde la intendencia se hacen las gestiones para la bajar la misma a los vecinos", expresó el historiador.Rómula Gómez de Montero mejoró el trazado de calles, amplió el salón de usos múltiples y construyó una cocina para usos comunitarios.
El barrio San Martín tiene cerca de 40 años de existencia. Nació como un asentamiento y después se transformó en una urbanización populosa donde las familias crecen y demandan obras y servicios.
Familias que empiezan a soñar
En cuanto a la importancia de estas nuevas y bienvenidas obras para el tan carenciado y castigado barrio, Luque dijo que “muchas familias se van a ver beneficiadas. Los vecinos siempre nos manifestaron que tenían cierto sentimiento de abandono por parte de los distintos gobiernos”.
“El no tener ni siquiera un cordón cuneta, habla de una dejadez total. A partir de ahora este va a ser un barrio realmente, y va a dejar de ser un cerco, porque incluso no tenían nada entre casa y casa”, señaló.
El director también hizo alusión a otra de las problemáticas del San Martín, la falta de cloacas, “está el compromiso del intendente, y trataremos de avanzar con esas obras, porque realmente ellos tienen una gran necesidad, pero tenemos un gran inconveniente que es la diferencia del nivel que hay con la planta depuradora que tenemos y con la distancia hacia la planta, es un trabajo muy grande el que hay que hacer, y creemos que lo ideal sería buscar la forma de hacer algo independiente que sea exclusivamente para ese barrio”, dijo. Finalmente aseguró que “seguiremos trabajando para llevarles esta solución”.