Saltapor nació hace 28 años en la ciudad de Salta y fue una de las pioneras que trabajó el sistema constructivo "steel framing". La primera obra que hicieron fue una vivienda unifamiliar, en el año 1999.
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Saltapor nació hace 28 años en la ciudad de Salta y fue una de las pioneras que trabajó el sistema constructivo "steel framing". La primera obra que hicieron fue una vivienda unifamiliar, en el año 1999.
Esta empresa salteña tiene proyección nacional: una sede en Mendoza y oficinas comerciales en Buenos Aires. Las obras más importantes que hicieron fueron, en general, fuera de provincia. Trabajaron en el Dot Baires, un centro comercial que está en Panamericana y General Paz, en Buenos Aires; en las torres Renoir, en Puerto Madero; en el aeropuerto y la terminal nueva de Córdoba; en los hoteles Hilton y Sheraton, en Tucumán; en locales comerciales y bancos, en Jujuy; entre otras muchas obras emblemáticas.
Hace cien años se construye de esta forma en distintos lugares del mundo y el sistema se usa cada vez más en Salta.
Según expresó Miguez, "al aparecer empresas que brindan un servicio serio y profesional, hace que estos sistemas se vuelvan confiables".
El empresario manifestó que la clave para posicionarse en este sector es hacer las cosas con excelencia: "La mejor campaña publicitaria es la de un cliente satisfecho. El boca a boca ha sido nuestro mejor aliado durante estos últimos 28 años".
Miguez mencionó que en estos sistemas no existe casi la imprevisibilidad: se cumplen los tiempos estimados, se independiza mucho de los fenómenos climáticos y el precio fijado al principio se mantiene durante la construcción.
La ejecución de la obra demanda un 70 por ciento menos de tiempo que una construcción tradicional. La incidencia de la mano de obra es del 20 por ciento, mientras en la construcción tradicional es del 60 por ciento. Se puede lograr un ahorro energético superior al 50 por ciento anual, por la aislación térmica.
En el 2017, este sistema fue declarado a nivel nacional como "tradicional industrializado" y se le sacó la categorización de no tradicional. Esto facilitó mucho las gestiones de aprobación en las entidades bancarias para los créditos hipotecarios y los trámites municipales: ya no se deben presentar certificados de aptitud técnica.
La última gran adquisición de Saltapor es una conformadora de perfiles de chapa galvanizada, que se usan para elaborar las estructuras de estos sistemas.