¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

11°
20 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

En plena pandemia, no tienen agua para lavarse las manos ni limpiar

Vecinos residentes de San Luis, Villa Lola y La Merced Chica dependen de lo que les deja un camión cisterna cada tanto. Piden obras que solucionen el problema.
Martes, 20 de octubre de 2020 01:15

Familias de la zona de San Luis, Villa Lola y La Merced Chica cortaron ayer el tránsito en la ruta 51 para denunciar que hace un mes y medio que el agua no les alcanza para necesidades tan básicas como limpiar, lavarse las manos y usar el baño. En la zona, no hay red de distribución y dependen de lo que les deja un camión cisterna cada tanto.
Los vecinos se juntaron ayer en la calle para hacerse escuchar e interrumpieron la circulación de manera intermitente. De acuerdo a lo que denunciaron, hace un mes y medio que la distribución de agua se está haciendo de manera irregular.
Habitualmente, el camión pasa tres veces por semana y deja unos mil litros a cada familia. Sin embargo, aseguran que ahora está pasando cada semana o cada 10 días y deja, a lo sumo, 600 litros.
Hay familias que viven hace 50 años en la zona y nunca tuvieron agua corriente. Cansados de depender del aguatero como si vivieran en el siglo pasado, los vecinos reclaman obras para tener el servicio corriente como cualquier barrio.
“No pedimos la red de agua gratis. Queremos que hagan las obras y nos den un plan de pago para cubrirlas nosotros. En la pandemia, el mensaje es que hay que limpiar y desinfectar, pero nosotros no tenemos ni para lavarnos las manos”, dijo Eduardo Macarof, que vive en Villa Rebeca hace cuatro años.
El vecino contó que compra bidones para tomar y preparar alimentos porque los litros que deja el camión nunca alcanzan para las necesidades de una casa. 
La gente de la zona aseguró que hicieron planteos formales para pedir soluciones, pero que no encontraron hasta ahora una respuesta.
“Aguas del Norte nos dice que el problema es del municipio. La intendencia de Campo Quijano nos dice que debemos reclamar en la de Rosario de Lerma y las autoridades de Rosario de Lerma nos mandan a hablar con las de Campo Quijano. Pasan los gobiernos y nadie se ocupa de solucionar este tema”, lamentó Eduardo Macarof.
Los vecinos manifestaron que están dispuestos a volver a cortar el tránsito esta tarde y que las protestas se irán haciendo más fuertes si no encuentran salidas para una situación que consideraron desesperante.
Con temperaturas que se superaron los 38 grados en los últimos días, muchas familias tienen que racionar el agua para beber. 
Manifestaron su preocupación por un posible brote de casos de COVID-19 en la zona por la imposibilidad de mantener la higiene personal y de las viviendas.
“La respuesta que nos dan es que deberíamos haberle pedido los servicios a los que nos vendieron los terrenos. Tenemos derecho al agua, a vivir dignamente”, dijeron los vecinos.
Contaron que un solo camión debe repartir agua en toda la zona y no da abasto, pero en definitiva nadie asume la responsabilidad. Llevan un mes y medio presentando notas a distintos organismos y esperando por una solución que cada vez parece más lejana.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Familias de la zona de San Luis, Villa Lola y La Merced Chica cortaron ayer el tránsito en la ruta 51 para denunciar que hace un mes y medio que el agua no les alcanza para necesidades tan básicas como limpiar, lavarse las manos y usar el baño. En la zona, no hay red de distribución y dependen de lo que les deja un camión cisterna cada tanto.
Los vecinos se juntaron ayer en la calle para hacerse escuchar e interrumpieron la circulación de manera intermitente. De acuerdo a lo que denunciaron, hace un mes y medio que la distribución de agua se está haciendo de manera irregular.
Habitualmente, el camión pasa tres veces por semana y deja unos mil litros a cada familia. Sin embargo, aseguran que ahora está pasando cada semana o cada 10 días y deja, a lo sumo, 600 litros.
Hay familias que viven hace 50 años en la zona y nunca tuvieron agua corriente. Cansados de depender del aguatero como si vivieran en el siglo pasado, los vecinos reclaman obras para tener el servicio corriente como cualquier barrio.
“No pedimos la red de agua gratis. Queremos que hagan las obras y nos den un plan de pago para cubrirlas nosotros. En la pandemia, el mensaje es que hay que limpiar y desinfectar, pero nosotros no tenemos ni para lavarnos las manos”, dijo Eduardo Macarof, que vive en Villa Rebeca hace cuatro años.
El vecino contó que compra bidones para tomar y preparar alimentos porque los litros que deja el camión nunca alcanzan para las necesidades de una casa. 
La gente de la zona aseguró que hicieron planteos formales para pedir soluciones, pero que no encontraron hasta ahora una respuesta.
“Aguas del Norte nos dice que el problema es del municipio. La intendencia de Campo Quijano nos dice que debemos reclamar en la de Rosario de Lerma y las autoridades de Rosario de Lerma nos mandan a hablar con las de Campo Quijano. Pasan los gobiernos y nadie se ocupa de solucionar este tema”, lamentó Eduardo Macarof.
Los vecinos manifestaron que están dispuestos a volver a cortar el tránsito esta tarde y que las protestas se irán haciendo más fuertes si no encuentran salidas para una situación que consideraron desesperante.
Con temperaturas que se superaron los 38 grados en los últimos días, muchas familias tienen que racionar el agua para beber. 
Manifestaron su preocupación por un posible brote de casos de COVID-19 en la zona por la imposibilidad de mantener la higiene personal y de las viviendas.
“La respuesta que nos dan es que deberíamos haberle pedido los servicios a los que nos vendieron los terrenos. Tenemos derecho al agua, a vivir dignamente”, dijeron los vecinos.
Contaron que un solo camión debe repartir agua en toda la zona y no da abasto, pero en definitiva nadie asume la responsabilidad. Llevan un mes y medio presentando notas a distintos organismos y esperando por una solución que cada vez parece más lejana.

Nuevo puesto 

Un nuevo puesto de distribución de agua segura sumó en La Unión el Gobierno de la Provincia. Las otras tres bases están ubicadas en Misión Chaqueña, Alto La Sierra y El Rosado y fueron instaladas en el marco de la emergencia sociosanitaria declarada por el Gobierno provincial para los departamentos Orán, San Martín y Rivadavia.
El presidente del Instituto Provincial de Vivienda (IPV) Gustavo Carrizo dialogó con familias de La Unión, a quienes aseguró la continuidad de esta acción que incluye la captación, potabilización y distribución en el pueblo.
El IPV invirtió en La Unión $ 28 millones en obras de agua y cloaca. Esto se suma a tareas del Ministerio de Infraestructura, por las que 120 comunidades aborígenes y criollas de Rivadavia recibieron desde principio de año y hasta la fecha 13.255.500 litros de agua.

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD