Ocho mujeres y 23 niños fueron desalojados del asentamiento “Los Pinos”, ubicado dentro del barrio Nueva Esperanza, en el municipio de San Lorenzo mediante un megaoperativo policial que incluyó más de un centenar de efectivos. Las familias residían en el lugar desde hace un año y dos meses aproximadamente. Desde las 7, los policías comenzaron a desarmar las casillas. Eran un total de ocho.
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Ocho mujeres y 23 niños fueron desalojados del asentamiento “Los Pinos”, ubicado dentro del barrio Nueva Esperanza, en el municipio de San Lorenzo mediante un megaoperativo policial que incluyó más de un centenar de efectivos. Las familias residían en el lugar desde hace un año y dos meses aproximadamente. Desde las 7, los policías comenzaron a desarmar las casillas. Eran un total de ocho.
Lucero Leiseca, de 25 años, contó: “La Policía vino y desarmó nuestras casas. Nos sacaron todas las cosas del predio. Quedamos en la calle”.
La joven, madre de un niño de siete años, y quien trabaja como vendedora de ropa en el centro, reclamó que “nadie se acercó a darnos ningún tipo de solución, ni decirnos nada como que nos van a llevar a algún lado, aunque sea a un albergue, nada. Aquí hay dos niños con discapacidad, una mujer también y tres embarazadas”.
Añadió: “La mayoría de las mujeres somos madres solas a cargo de nuestros hijos. Decidimos venir y meternos acá. Yo antes vivía en Villa Asunción y después alquilaba por la zona con mi expareja”.
Aseguró que presentaron notas en Tierra y Bienes, en el IPV y en la Municipalidad de San Lorenzo para pedir ayuda. “Esperábamos que alguien nos de una solución pero nos llegó el desalojo el viernes 6 de noviembre desde Fiscalía porque apareció un dueño y la jueza lo autorizó”.
“Pedimos que alguien venga al lugar y nos de algún tipo de solución”, recalcó.
Nelvi Coca (36), otra de las mujeres desalojadas, expresó que es madre de una niña de cuatro años, un niño de dos y está embarazada. “Yo sufrí violencia de género. Antes vivía en otro terreno pero apareció la dueña y tuve que salir. Ahora me dejan otra vez en la calle. No tengo donde ir con mis hijos”.
“No sé como figuran estas tierras. Supuestamente era un área verde de uso institucional pero ahora apareció un dueño”, hizo hincapié.
Lumen Bofe, de 24 años y madre de cuatro niñas también fue desalojada. Su hermana Marina concurrió para ayudarla a desarmar su casilla.
“Estamos levantando todas las cosas porque sino se las llevará la Policía y habrá que ir a buscarlas a Ciudad Judicial. Es una pena todo esto”, dijo Marina (30). Según la joven, todas las mujeres desalojadas tienen expedientes en el IPV y están a la espera de una solución.
IPV
Al consultar al IPV por la situación, desde el organismo respondieron: “Esas tierras no son IPV como tampoco intervenimos en la denuncia para el desalojo. En caso que las familias estén inscriptas en este organismo deberían participar en los sorteos, que es la forma de adjudicación”.