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Cien días marcados por la emergencia

Gustavo Sáenz tuvo que hacer frente a la crisis en el norte y el coronavirus.
Viernes, 20 de marzo de 2020 02:32

Las circunstancias de carácter trágico que envolvieron los primeros cien días de gestión del gobernador Gustavo Sáenz fueron de tal intensidad que cuesta poner en una justa dimensión el perfil administrativo y político que tiene su poco tiempo de mandato y mucho menos saber lo que dejan a futuro estos poco más de tres meses transcurridos. El exintendente capitalino actuó en situaciones de emergencia prácticamente desde que asumió. Tan es así que aún ni siquiera se conoce un plan de gobierno. Esa falencia, la de no explicitar un rumbo, tiene que ver sobre todo por la crisis económica que atraviesa el país. Se esperan las definiciones sobre el postergado Presupuesto nacional para recién conocer los recursos con los que contará Salta, donde el 80% de las previsiones económicas están atadas a lo que se derive desde el Gobierno central.

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Las circunstancias de carácter trágico que envolvieron los primeros cien días de gestión del gobernador Gustavo Sáenz fueron de tal intensidad que cuesta poner en una justa dimensión el perfil administrativo y político que tiene su poco tiempo de mandato y mucho menos saber lo que dejan a futuro estos poco más de tres meses transcurridos. El exintendente capitalino actuó en situaciones de emergencia prácticamente desde que asumió. Tan es así que aún ni siquiera se conoce un plan de gobierno. Esa falencia, la de no explicitar un rumbo, tiene que ver sobre todo por la crisis económica que atraviesa el país. Se esperan las definiciones sobre el postergado Presupuesto nacional para recién conocer los recursos con los que contará Salta, donde el 80% de las previsiones económicas están atadas a lo que se derive desde el Gobierno central.

La incertidumbre sobre los recursos financieros es la primera tragedia a la que se enfrenta Sáenz desde los primeros días de gestión. A eso se suma la herencia que recibió de su antecesor Juan Manuel Urtubey, quien, al contrario de lo que había afirmado, dejó un déficit económico de $1.000 millones y una cuantiosa deuda en dólares (US$500 millones) que se obtuvieron para planes de obras de infraestructura que quedaron incompletos, por lo que también ese déficit se hereda del exgobernador.

El designado para apagar el incendio fiscal es Roberto Dib Ashur. El ministro de Economía ya logró reperfilar (posponer) parte de los $9.600 millones que tiene la Provincia en vencimientos de deudas. También tomó medidas para bajar el déficit financiero que ronda el 5% del total que se recauda y, según aseguró el funcionario, ya se logró reducir un punto y pretende terminar el año con las cuentas equilibradas.

Emergencia alimentaria

Transcurrían los últimos días de enero y las noticias sobre las muertes de niños por desnutrición en el Chaco salteño sacudieron al país. Acá, no fue una novedad la situación y magnitud de extrema vulnerabilidad de los pueblos originarios del norte salteño, pero sí lo fue la decisión, de un mandatario, de ponerlo a la luz y pedir ayuda.

En esta crisis humanitaria, que lleva varias décadas, se vio una de las virtudes que demostró Sáenz en sus cuatro años al frente de la Municipalidad capitalina: la gestión de recursos.

Logró que llegue ayuda, tanto monetaria como de recursos humanos, de diferentes organismos nacionales e internacionales como no se recuerda hacia las postergadas norteñas. La asistencia continúa, aunque las acciones se vieron tapadas en lo mediático por la enfermedad del coronavirus.

Al igual que en la economía provincial, hay una situación de emergencia que se está atacando en Rivadavia, San Martín y Orán. Cuando pase, si es que pasa, será el tiempo de las decisiones de fondo. De planificar el desarrollo y actuar en consecuencia.

Coronavirus

Sobre llovido, mojado. La pandemia del COVID-19 vino a develar las graves falencias del sistema sanitario salteño y la capacidad de respuesta de la nueva administración provincial. Sáenz se puso inmediatamente al frente de la crisis que desató la enfermedad del coronavirus y tomó decisiones con celeridad. Nadie sabe, porque no existen manuales al respecto, si las medidas son las correctas, pero sin lugar a dudas hay un Gobierno presente y eso es un gran alivio para una provincia que no paró de recibir golpes en los últimos cien días, los mismos desde que hay un nuevo gobernador.

Una medida polémica

La única decisión relevante que Gustavo Sáenz tomó por fuera de la coyuntura desde que es gobernador causó polémica. La iniciativa de ampliar la cantidad de miembros de la Corte de Justicia, de siete a nueve jueces, no cayó bien y la oposición remarcó que hay que velar por un Poder Judicial independiente y sin ataduras a los gobiernos de turno. Por lo pronto la medida ya fue aprobada por la Legislatura, el otro poder que también debería ser independiente.

 

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