Las largas colas de vecinos, con barbijos y respetado las distancias para retirar las bolsas con semillas de las oficinas del Inta, sorprendieron a los vecinos metanenses, en plena cuarentena por el coronavirus.
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Las largas colas de vecinos, con barbijos y respetado las distancias para retirar las bolsas con semillas de las oficinas del Inta, sorprendieron a los vecinos metanenses, en plena cuarentena por el coronavirus.
La grave crisis que desató la pandemia, paralizando actividades y motivado que muchos quedaran sin trabajo, no detiene a familias humildes, de distintos barrios y de zonas rurales, que quieren producir sus propios alimentos.
“Ya hemos entregado más de 600 kits de semillas de achicoria, arvejas, remolacha, zanahoria, puerro, rabanito, habas, perejil, lechuga, acelga y cebolla. Lo sorprendente es que en tres semanas hemos puesto en marcha la campaña otoño-invierno, cuando antes nos llevaba varios meses”, dijo el ingeniero Gustavo Chavarri, quien es técnico del Inta Metán.
Debido a la pandemia las semillas llegaron hace algunas semanas y cuando los vecinos recibieron la información, colmaron la puerta de las instalaciones de la entidad.
“Hemos establecido días y horarios para las entregas, con las recomendaciones del uso del barbijo y de preservar las distancias. Con esta repuesta excelente esperamos superar las 700 huertas familiares, escolares e institucionales”, destacó el profesional.
“Por la crisis y el precio de las verduras observamos un notable crecimiento en el interés de los vecinos por desarrollar huertas orgánicas. Esto también está ocurriendo con los docentes que a través de las redes sociales impulsan la iniciativa, por eso los padres de muchos alumnos, por ejemplo, de la escuela Avellaneda, retiraron los kits”, dijo Chavarri.
Algo muy positivo
El ingeniero dijo que lo que está ocurriendo con el programa Pro Huerta, en medio del aislamiento social por el coronavirus, es algo muy positivo para la comunidad de Metán.
“Estamos incentivando a los vecinos para que puedan tener sus huertas y de esa manera llevar alimentos sanos y nutritivos a sus mesas”, remarcó Chavarri.
“Con mi marido es la primera vez que vamos a hacer nuestra huerta, pero mi familia ya viene cultivando las verduras desde hace varios años. Lo vamos a hacer en el fondo de la casa, en el barrio centro . Es un lugar pequeño, pero ya conseguimos cajones para adaptar todo y que crezcan las verduras”, dijo Valeria Lizondo a El Tribuno, mientras retiraba las colecciones de semillas del Inta.
“A pesar de la difícil situación que estamos viviendo y la falta de trabajo estamos contentos y entusiasmados. Además la respuesta de todos los vecinos que vinimos a retirar las semillas es sorprendente”, destacó.
Por su parte, María Magdalena Uncos, destacó que: “nosotros tenemos una pequeña finca que nos dejó mi padre y ahí queremos hacer una huerta en la que vamos a trabajar con toda mi familia y mis hijos”.
“Es la primera vez que la vamos a llevar adelante ante esta crisis que estamos padeciendo. Pero como decía mi padre siempre se puede salir adelante con sacrificio y trabajando”, indicó la vecina metanense.