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Franco egresó de Alfarcito y ya es profe de Educación Física

Otro ejemplo de esfuerzo y amor surge del secundario de montaña creado por el padre “Chifri”. El nuevo docente se desempeña en los cerros salteños. 
Domingo, 12 de julio de 2020 00:41

Mientras la realidad frena tantos proyectos de vida por la pandemia mundial del coronavirus, en los cerros de Alfarcito el legado del padre “Chifri” sigue su rumbo para educar y dejar un futuro a quienes nunca lo tuvieron. Franco Vilte es un claro ejemplo de superación en medio de la supervivencia actual. Salió del colegio secundario de montaña y decidió encarar estudios superiores del Profesorado de Educación Física. Pasaron algunos años y el joven logró recibirse de profesor.

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Mientras la realidad frena tantos proyectos de vida por la pandemia mundial del coronavirus, en los cerros de Alfarcito el legado del padre “Chifri” sigue su rumbo para educar y dejar un futuro a quienes nunca lo tuvieron. Franco Vilte es un claro ejemplo de superación en medio de la supervivencia actual. Salió del colegio secundario de montaña y decidió encarar estudios superiores del Profesorado de Educación Física. Pasaron algunos años y el joven logró recibirse de profesor.

Fue hace pocas semanas atrás, en el Instituto de Educación Superior N° 6047 de la localidad calchaquí de Cachi. Su especialidad abarca el nivel primario, secundario y el especial. Viene de la primera promoción del secundario de Alfarcito del año 2014. Fue abanderado y uno de los mejores promedios educativos. Siempre atento y dedicado, Franco hoy tiene 24 años, está asentado en Payogasta, en la casa de sus abuelos que lo criaron. “Ahora voy a encarar mi proyecto de vida por estos lados. Cerca de los lugares donde crecí y me eduqué”.

El nuevo profesor egresó en la promoción 2014. Fueron 128 jóvenes estudiantes egresados hasta el momento del colegio de montaña de Alfarcito. Se sumó al secundario cuando el padre Sigfrido Moroder llegó a lomo de su mula buscando niños y niñas que terminaron la primaria en las escuelas de los cerros del departamento Rosario de Lerma. Así llegó un día “Chifri”, en esas jornadas interminables de pasar de un cerro a otro con la misión de evangelizar, con su proyecto de educar en los parajes alejados de esta geografía que permite consolidar su futuro.

Franco fue uno de esos chicos. Apenas egresado de la escuela albergue de Cerro Negro de Tejada, sus abuelos lo mandaron a Alfarcito. “Franco representa a todos los chicos del colegio, a los donantes y al estado, que encuentran en él la esperanza que busca el país. Jóvenes que muy poco buscan estudiar para prestar un servicio a la comunidad. Cuando vemos malas noticas en todos lados estos chicos nos dan esperanza. La educación es para que haya equidad y justicia, si hay educación llega todo. Franco representa que la lucha no es va no”.

Franco, recién recibido, en un día que jamás olvidará.

Ahora el profesor Franco Vilte de Educación Física en nivel inicial, primario, secundario y ámbito no formal, dice que encarará su vida cuidando de sus abuelos en la localidad de Payogasta, y desde ese pueblo del Valle Calchaquí buscará lugar para su profesión. Quizás cerca de Tejada, u otra escuela de los cerros salteños. Recibió los saludos de profesores, personal directivo y amigos vía Whatsapp. Franco es muy querido y es el fiel reflejo de un proyecto educativo matizado por el amor por los demás.

“Todos y cada uno de los alumnos son únicos, con talentos propios y sueños nuevos, pero esa primera camada tuvo la responsabilidad y fue testigo de vernos aprender a todos a disfrutar de un anhelo concreto: un colegio en el cerro y para el cerro”, cuenta el padre Walter. El colegio cumplió 10 años el año pasado, abrió sus puertas en marzo 2010. De las distintas promociones algunos estudiantes de estos alejados parajes se recibieron de enfermeros, guías de turismo, hotelería, algunos fueron a las Fuerzas Armadas y otros siguen estudiando distintas carreras. La premisa del colegio es que los chicos sean parte de conservar su lugar de arraigo. Esta idea es la constante labor que a diario se intenta fortale cer.

“El problema en el mundo es el desarraigo. Nosotros debemos evitar que los cerros se queden sin gente, y que terminen emigrando a los centros urbanos donde se suman a la largo a los problemas sociales que aquejan a esta sociedad. La mirada de Chifri era ayudar y también revalorizar al chico que se queda cuidando lo suyo en medio de esta geografía. Sembrar con su trabajo ayuda a evitar este desapego de su lugar de origen”.

Para ayudar a la obra

Para colaborar con este proyecto educativo los interesados pueden comunicarse para donar ahora:www.donamos.org /colegioalfarcito/donar. Mayor información: www.colegioal farcito.edu.ar

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