Una cuadra y media, unos 150 metros, es la distancia que separa a escenarios de sangrientos crímenes. El primero, ocurrido en una jornada especial como el Día del Padre, un bagayero fue ultimado de un tiro en la cabeza. Mientras, en la madrugada de ayer, un menor de 17 años recibió una fatal puñalada en la yugular del lado derecho. Este último hecho de sangre ocurrió en un pasaje del barrio Maderero de Orán, denominado como San La Muerte.
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Una cuadra y media, unos 150 metros, es la distancia que separa a escenarios de sangrientos crímenes. El primero, ocurrido en una jornada especial como el Día del Padre, un bagayero fue ultimado de un tiro en la cabeza. Mientras, en la madrugada de ayer, un menor de 17 años recibió una fatal puñalada en la yugular del lado derecho. Este último hecho de sangre ocurrió en un pasaje del barrio Maderero de Orán, denominado como San La Muerte.
El departamento Orán y más precisamente la ciudad, San Ramón de la Nueva Orán, no solo atraviesa una crisis sanitaria profunda, en el marco del coronavirus -donde se presume hay circulación comunitaria del nuevo virus-, sino también desde hace varios años es un escenario profundamente violento, con crímenes a sangre fría que sacuden la sociedad norteña.
En la madrugada de ayer un joven identificado por efectivos como Martín Enrique Sánchez de 17 años, ingreso de urgencia al hospital San Vicente de Paúl, eran cerca de las 5.30 cuando la sirena del móvil sanitario llegó a toda velocidad. Unos diez o quince minutos después, desde el instituto médico confirmaron el deceso del joven, diagnosticado como "herida corto punzante en yugular lado derecho".
Efectivos en el pasaje conocido como San La Muerte
El padre del joven fue anoticiado del trágico desenlace que sufrió su hijo de 17 años, se trasladó hasta el hospital donde además de reconocer a la víctima contó que el joven había estado en una juntada con amigos en un pasaje conocido como San La Muerte, en el barrio Maderero.
Se trató de un crimen ocurrido bajo la jurisdicción de la subcomisaría 9 de Julio, desde donde un grupo de policías se trasladó hasta el lugar junto al auxiliar de la Fiscalía Penal interviniente, personal de la División Infantería y de Criminalística. El hecho ocurrió en el pasaje Santiago Cabral al 1300 del barrio Maderero, propiedad de la familia Maza, según informaron fuentes de la investigación.
Los efectivos confirmaron que durante la madrugada de ayer un grupo de entre 10 y 15 jóvenes se había reunido en el lugar para compartir y tomar bebidas alcohólicas. En determinado momento y por cuestiones que se tratan de establecer los amigos se desconocieron y comenzó el horror.
Martín Sánchez (17) se habría enfrentado a un joven de 19 años, en medio del presunto encontronazo el menor de los jóvenes fue lesionado con un arma blanca en la zona del cuello. La herida fue mortal, al cabo de algunos minutos de haber llegado al hospital local perdió la vida.
Horas más tarde del crimen, y según fuentes policiales, los policías norteños lograron ubicar al presunto asesino del menor, se trata de un joven de 19 años sindicado como el autor material del crimen. Quedó a disposición de la Fiscalía Penal y el Juzgado de Garantías. En las próximas horas el sospechoso será imputado y tendrá derecho a testificar su verdad.
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