YPF lanzó esta semana un plan de retiros voluntarios con el que espera recortar parte de su planta de personal fuera de convenio.
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YPF lanzó esta semana un plan de retiros voluntarios con el que espera recortar parte de su planta de personal fuera de convenio.
Según la iniciativa, confirmada por fuentes cercanas a la compañía, el ajuste busca reducir la cantidad de trabajadores, pero excluye a los trabajadores bajo convenio, que son la mayoría de sus 20.000 empleados. Tampoco alcanza a las personas en edad de jubilarse.
El paquete de retiro voluntario contempla el pago de una doble indemnización, con preaviso sin tope y una base indemnizatoria mejorada, al tener en cuenta el aguinaldo para el cálculo. También incluye plan médico por tres años y otros beneficios propios del cargo que ocupe el trabajador por el mismo tiempo.
La iniciativa fue criticada por los gremios, que lo observan como un plan de despidos encubiertos, aunque la empresa aclaró que la adhesión será voluntaria. La Federación de Sindicatos Unidos Petroleros e Hidrocarburíferos (Supeh) consideró en un comunicado que se trata de “un plan de despidos encubiertos para el personal fuera de convenio”. El gremio advitió que se ofrece “una tentadora indemnización, pero pagadera en 36 cuotas”.
El plan de retiros voluntarios llega luego de que la empresa anunciara un recorte de salarios de hasta 25% y llevara adelante otras acciones para reducir costos, con la venta de naftas caídas a la mitad o menos por la reducción de la movilidad y la producción.
No es la única compañía controlada por el Estado que se ajusta. Aerolíneas Argentinas anunció la fusión con Austral y entabló negociaciones con los gremios para redefinir tareas. Y la semana pasada anunció el pago parcial del medio aguianldo, a la espera de que el Gobierno le gire más fondos.