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Sigue internado el joven que denunció a rugbiers salteños y hay acusaciones cruzadas

El adolescente de 17 años permanece en una clínica luego de un incidente en una fiesta en Campo Quijano. Familiares de los rugbiers niegan que lo hayan golpeado grupalmente y aseguran que él inició la pelea.
Martes, 19 de octubre de 2021 02:20

El adolescente de 17 años que denuncia a varios rugbiers de haberlo golpeado durante una fiesta el sábado a la noche en Campo Quijano permanece internado en una clínica de la capital salteña.

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El adolescente de 17 años que denuncia a varios rugbiers de haberlo golpeado durante una fiesta el sábado a la noche en Campo Quijano permanece internado en una clínica de la capital salteña.

Ayer la familia del chico se preparaba para realizar una ampliación de la denuncia en la que solicitarán que la causa se caratule como tentativa de homicidio en masa.

De acuerdo al relato del padre del chico, el adolescente estaba el sábado en una fiesta en Campo Quijano, donde asegura que recibió una feroz golpiza por parte de cuatro rugbiers que, según la denuncia realizada, "son mayores de edad y juegan en el Jockey Club".

Según el relato del padre de la víctima, los responsables de la agresión en patota son "Juan Cruz Aranda, jugador del Jockey Club y de Los Pumitas; Tomás Russo, Tomás Colque y Carlos Martearena, hijo del presidente de la Unión de Rugby de Salta".

El padre del chico explicó que el problema con los rugbiers "viene desde el verano, una rivalidad nacida en Cafayate por chicas. Mi hijo no es violento, no pelea, pesa 60 kilos", aseguró.

Contó que, en la fiesta, los rugbiers empezaron a molestar al adolescente mientras charlaba con una chica. "Lo escupían y lo insultaban. Mi hijo trató de irse y, al levantarse, Aranda lo tomó del cuello y lo cabeceó, provocando que además se golpée la cabeza con la pared, por lo que se desmayó y cayó al suelo".

"En ese momento -continuó el relato el padre de la víctima- Aranda se subió encima y empezó a golpearlo, situación a la que se sumaron entonces Russo, Colque y Martearena". El hombre aclaró que estas son las personas que el chico pudo identificar, pero que hay tres o cuatro agresores más no identificados.

"Ahora está internado, con una conmoción. Empezó con vómitos, dolores de cabeza y mareos, por lo que le hicieron una tomografía que muestra la conmoción", reveló el padre.

"Esos chicos son máquinas de matar. El presidente de la Unión de Rugby de Salta ya debería haber tomado medidas y haber desafectado a estos jugadores, pero como está su hijo involucrado no lo hace. No pueden jugar nunca más", manifestó.

Niegan paliza grupal

Del otro lado, familiares de los rugbiers acusados niegan que los hechos hayan sucedido como los cuenta el chico que está internado. Afirman que la pelea fue entre dos personas y que la inició él adolescente, al golpear a Martearena y romperle la nariz.

En diálogo con El Tribuno el padre de Tomás Russo, uno de los rugbiers denunciados, desmintió tajantemente los hechos y dijo que su hijo fue un "espectador pasivo" en una pelea entre dos personas. Estas dos personas son el chico que está internado y uno de los amigos de Russo.

"Es una enorme mentira que el chico haya sido patoteado, o que haya estado inconsciente. Fue una pelea entre dos personas como consecuencia de que este chico golpeó primero a uno de los amigos de mi hijo (Martearena) y le rompió la nariz", aseguró el hombre.

El fiscal Gabriel Portal no pidió detenciones por ser delito leve, porque no hay peligro procesal y porque no fue en flagrancia. Sí pidió prohibición de acercamiento.

Aclaró que los incidentes empezaron como una reacción a la agresión de chico que hoy está internado, y dijo que los daños que denuncia no son tales. "Solo tiene un golpe en el maxilar derecho producto de la pelea con uno de los chicos que defendió a su amigo", aseguró.

Además, puso énfasis en que Russo no participó en ninguna de las agresiones ni peleas que hubo. "Mi hijo no tuvo nada que ver con todo esto, recién llegamos de la Comisaría, donde mi hijo se puso a disposición pero no lo detuvieron porque no existen las agresiones que se está diciendo", insistió.

Advirtió además que esta situación generó amenazas contra su hijo, a través de redes sociales, por parte de familiares y amigos del otro chico.

Por su parte, el titular de la Unión de Rugby de Salta y padre de otro de los implicados, emitió un comunicado contando su versión de los hechos, en la que expresa: "En relación con los hechos que trascendieron públicamente, en el que se pretende involucrar a mi hijo Carlos Martearena en un supuesto acto de violencia grupal, me veo en la obligación de efectuar la siguiente aclaración, para evitar que se continúe difundiendo una versión tergiversada y alejada de la realidad. Durante una fiesta, que tuvo lugar en la noche del sábado pasado, mi hijo tuvo una discusión con uno de los jóvenes que se encontraba en el lugar. En el marco de ese intercambio de palabras Carlos sufrió, de manera repentina, un golpe de puño en su rostro que le provocó la fractura del tabique nasal, con abundante pérdida de sangre, circunstancia que determinó la necesaria y urgente atención médica (debe ser intervenido para enderezar el tabique)".

"Carlos fue víctima de su denunciante y no tuvo participación alguna en los hechos que sucedieron con posterioridad", aseguró.

 

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