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Facundo Corimayo, el expumita salteño, será sometido a un reemplazo total de cadera

Jueves, 21 de octubre de 2021 10:41

Facundo Corimayo (33), uno de los deportistas que llena de orgullo a la comunidad de Cerrillos y a todos los salteños, atraviesa una delicada situación de salud. Quien fuera jugador de Gimnasia y Tiro, de Los Pumitas, Los Pumas 21, de la Selección de Rugby de Salta y de Lomas Atletic Club, de Buenos Aires, será sometido a una intervención quirúrgica para un reemplazo total de cadera. 
El joven deportista cerrillano teme por su futuro laboral y el de su familia, ya que padece de una dolencia que lo mantiene prácticamente inactivo desde hace más de 5 años. Está desempleado y carece de obra social.

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Facundo Corimayo (33), uno de los deportistas que llena de orgullo a la comunidad de Cerrillos y a todos los salteños, atraviesa una delicada situación de salud. Quien fuera jugador de Gimnasia y Tiro, de Los Pumitas, Los Pumas 21, de la Selección de Rugby de Salta y de Lomas Atletic Club, de Buenos Aires, será sometido a una intervención quirúrgica para un reemplazo total de cadera. 
El joven deportista cerrillano teme por su futuro laboral y el de su familia, ya que padece de una dolencia que lo mantiene prácticamente inactivo desde hace más de 5 años. Está desempleado y carece de obra social.

¿Hace cuánto tiempo dejó el rugby y cómo comenzó su dolencia?
Dejé de jugar hace poco más de 5 años, cuando comencé a sentir molestias en la parte superior de una pierna y en la cadera. Pensé en un primer momento que me había desgarrado. También me dolía la ingle. Es así que tomaba calmantes y comencé con un tratamiento de fisioterapia. En un deporte como el rugby, suelen producirse lesiones como esta. Uno sufre mucho los golpes y el desgaste físico del alto rendimiento. Pero cuando el tema se fue profundizando me realizaron nuevos estudios y me diagnosticaron artritis reumatoide. A partir de allí, se fue deteriorando progresivamente mi salud. 

¿A qué se dedica fuera de lo que hace al deporte?
Gracias al rugby había entrado a trabajar en un corralón, pero al dejar las canchas también me quedé sin trabajo. Fue así que me puse a estudiar Gestión Agropecuaria con Orientación en Producción Animal, en la Escuela Agrícola, en busca de un futuro laboral estable. En forma paralela hacía trabajos de jardinería y carpintería. Pero, la necesidad de ingresos fijos hizo que dejara los estudios y me pusiera a trabajar en un frigorífico, donde cargaba y descargaba carnes, medias reses. Eso profundizó mi padecimiento, hasta que tuve que abandonar.

 

 

¿En qué consiste la cirugía a la que será sometido? ¿Ya tiene fecha?
Gracias a Dios el Gobierno de la Provincia me consiguió la prótesis, de otro modo hubiese sido imposible adquirirla, ya que cuesta cerca de 700.000 pesos. Tengo fecha de cirugía para el 17 de noviembre. La intervención estará a cargo del Dr. Diego López, un reconocido traumatólogo, excelente profesional y persona, y de un equipo médico en el hospital San Bernardo. Si todo sale bien, luego vendrá el período de recuperación.

 

¿Cuáles son sus miedos?
En cuanto a la operación no tengo miedo. Confío en el equipo profesional. Además he soñado mucho tiempo con llegar al quirófano, ya que desde hace años sufro dolores insoportables, desde que me levanto hasta que me acuesto. Todo el día. Así trabajé, estudié y traté de llevar una vida normal. Sin embargo, mis miedos pasan por otro lado. Tengo temor por mi familia, ya que con mis dolencias estoy desempleado y no tengo obra social, ni cómo mantenerlos dignamente. Tengo dos hijos menores y mi señora. Lo que más quisiera es tener una entrada fija que me permita al menos asegurarle lo básico hasta que yo pueda reinsertarme en el mundo laboral nuevamente. Nadie sabe cuanto pueda llevar mi recuperación completa. Además, dudo mucho que pueda volver a hacer tareas de fuerza física, como antes. Los dolores son tan agudos que muchas veces pensé locuras. Es difícil de entender para el que no los padece, pero es algo constante y el efecto de los calmantes dura muy poco, cada vez menos.


Quisiera que desde el Estado me dieran una mano para poder asegurarle el pan a mi familia y luego trabajar en algún lugar en el que no ponga en riesgo nuevamente mi salud.
 

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