Antes de las 17, al pie del cerro San Bernardo, frente al monumento que recuerda al general Martín Miguel de Güemes, desfilaron los primeros jinetes.
Engalanados de gauchos, se sacaron el sombrero y lo colocaron sobre el corazón, con la mirada al cielo, saludando al general.
Los vehículos con familias completas, abrigadas con el poncho granate con rayas negras, también se sumaron.
En unos cuantos minutos las escalinatas del monumento se cargaron de gente, que expresó su rechazo -y lo dijeron a viva voz, a quien los quisiera oír- a los actos que realizaron en la noche del miércoles y la mañana de ayer en honor a los 200 años del fallecimiento del general Martín Miguel de Güemes.
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Antes de las 17, al pie del cerro San Bernardo, frente al monumento que recuerda al general Martín Miguel de Güemes, desfilaron los primeros jinetes.
Engalanados de gauchos, se sacaron el sombrero y lo colocaron sobre el corazón, con la mirada al cielo, saludando al general.
Los vehículos con familias completas, abrigadas con el poncho granate con rayas negras, también se sumaron.
En unos cuantos minutos las escalinatas del monumento se cargaron de gente, que expresó su rechazo -y lo dijeron a viva voz, a quien los quisiera oír- a los actos que realizaron en la noche del miércoles y la mañana de ayer en honor a los 200 años del fallecimiento del general Martín Miguel de Güemes.
La tradicional Guardia bajo las Estrellas, que desde mediados de los 50 cuenta con la presencia de los fortines de toda la ciudad y la provincia, se vio limitada y restringida. Desde los organismos provinciales se advertía que la tradicional velada, no iba a poder concretarse, a los fines de evitar la presencia de más de 100 personas en los alrededores del Monumento, y de esta forma frenar una nueva posible ola de contagios de COVID-19.
Durante la medianoche, a través de las redes sociales se hizo público un video en el que se podía ver a los militantes kirchnerista ingresar la zona de los actos que se desarrollaron frente al monumento. El video generó el rechazo de cientos de salteños, que no dudaron en convocar a un homenaje de gauchos al General, desde las 17.
Himnos y desfiles
Estar presentes en el monumento al General, entonar el Himno Nacional y el Himno a Güemes, cantar una zamba y permanecer en guardia sobre el balcón frontal, al pie de Martín Miguel de Güemes, fueron el eje del reclamo y estas ceremonias tradicionales se concretaron ayer, en la organización grupal de los presentes.
Pasadas las 17 dos delegaciones de gauchos a caballo desfilaron frente al monumento. A las 17.30 el acto siguió con el desfile de los presentes, que se ordenaron en filas y se ubicaron frente a la imagen del General entonando el Himno Nacional y el Himno a Güemes. Deseosos de poder estar en las escalinatas de la escultura, las autoridades policiales autorizaron el ingreso de los presentes. Hay que recordar que todo el predio del monumento está vallado.
Una vez junto al jinete se colocó una guardia en el balcón principal, unos jóvenes improvisaron un par de zambas y finalmente se realizó el arrió de las banderas argentina y salteña. Antes de las 19 los salteños que se convocaron a este homenaje comenzaron a retirarse, no sin antes expresar su rechazo a los actos de la mañana, donde los representantes de los fortines -los gauchos- no pudieron homenajear a su General.
Incidentes y malos entendidos
Mientras transcurrían los homenajes de ayer en la tarde, la presencia de efectivos de Tránsito generó tensión.
En un primer momento, quienes se encontraban manfiestándose expresaron que los agentes estaban realizando multas a los vehículos que se encontraban estacionados en doble fila. Luego de un cruce palabras los efectivos aseguraron que se habían acercado al lugar para ordenar el tránsito, que se estaba viendo afectado por el desfile improvisado. “Vinimos para evitar inconvenientes”, dijeron