Los vecinos que cuidan el Parque Natural de la Ciudad nunca pensaron que tras el intento de usurpación de los enduristas salgan desde tantos sectores a apoyarlos.
Sería como una estrategia de Aikido al utilizar la fuerza del adversario contra sí mismo, sin atacarlo directamente. Quisieron armar una pista para competencia de motos tipo enduro y la sociedad en su conjunto salió defender al espacio natural.
Hablamos de la reserva ubicada en la zona noreste de la ciudad, al norte del barrio Universidad Católica. Un espacio de una 60 hectáreas que cuida un grupo de vecinos de ese barrio desde hace uno 10 años aproximadamente. La semana pasada detectaron que decenas de motos tipo enduro circulaban por la zona. Cuando les preguntaron qué hacían allí, en un lugar público que está protegido, los motoqueros les dijeron de una manera prepotente que su idea era construir allí una pista de enduro.
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Los vecinos que cuidan el Parque Natural de la Ciudad nunca pensaron que tras el intento de usurpación de los enduristas salgan desde tantos sectores a apoyarlos.
Sería como una estrategia de Aikido al utilizar la fuerza del adversario contra sí mismo, sin atacarlo directamente. Quisieron armar una pista para competencia de motos tipo enduro y la sociedad en su conjunto salió defender al espacio natural.
Hablamos de la reserva ubicada en la zona noreste de la ciudad, al norte del barrio Universidad Católica. Un espacio de una 60 hectáreas que cuida un grupo de vecinos de ese barrio desde hace uno 10 años aproximadamente. La semana pasada detectaron que decenas de motos tipo enduro circulaban por la zona. Cuando les preguntaron qué hacían allí, en un lugar público que está protegido, los motoqueros les dijeron de una manera prepotente que su idea era construir allí una pista de enduro.
La reserva natural de usos múltiples fue creada el 17 de noviembre de 1999 por la Ordenanza municipal N§ 9.278 y el terreno fue afectado para tal fin mediante el Decreto N§ 996, del 24 de abril de 2000.
Los vecinos denunciaron ante los medios de comunicación la situación y rápidamente la Municipalidad de la Ciudad de Salta, a través de la subsecretaria de Espacios Verdes de la Municipalidad de Salta, Constanza Colorito, realizó una denuncia por “usurpación” en la subcomisaría de barrio Castañares, luego de que vecinos alertaran que el 18 de agosto un grupo de motociclistas ingresó sin autorización a la reserva Parque Natural de la Ciudad.
“Nosotros estamos agradecidos a la rápida acción municipal que en el primer día hábil nos mandó un escribano para constatar la intromisión de las motocicletas en la reserva. Gracias a eso la Justicia actuó y ya tenemos un imputado”, dijo el abogado y vecino Ignacio Ramallo.
El letrado hizo referencia al fiscal penal 1, Ezequiel Molinati, quien imputó provisionalmente a Daniel Alberto Argañaraz, por el delito de daño calificado.
Cuando la situación se volvió mediática, cuando la reserva dejó de salir en la noticias de pasatiempos y estuvo en las secciones de policiales, fueron muchos los que se acercaron a ayudar y colaborar de muchas maneras.
El sábado último se realizó una jornada de limpieza en un amplia área relegada de la atención de otras urgencias. Al menos 20 voluntarios, entre adultos y niños, respondieron a la convocatoria y luego de una mañana de trabajo se llenaron unas 30 bolsas de residuos tamaño consorcio con la basura recogida.
“Vinieron vecinos de varios barrios de la ciudad y a eso lo valoramos mucho porque este espacio es de todos. También debemos agradecer a Agrotécnica Fueguina que envió un camión, y el mismo día por la tarde, se llevó las bolsas. Agradecemos también al personal policial femenino que nos acompañó en parte de la recorrida”, dijo Ossian Lindholm en comunicación telefónica.
“Es una lucha silenciosa de unos contra otros. De los que tiran la basura contra los que la recogen. Si todos cuidaran, nadie debería dedicar su tiempo libre a levantar basura”, dijo el vecino.
Desde otro trayecto paralelo de solidaridad, la campaña “No a la construcción de la pista de enduro en la reserva natural de la ciudad de Salta”, creada por Virginia Martínez en la plataforma Change.org, superaba ayer las 4 mil firmas.
“Al personal de Aguas del Norte también le agradecemos porque automáticamente se presentaron y comenzaron a buscar soluciones a una pérdida de líquidos cloacales. Nos dijeron que ya comenzarán con los trabajos”, dijo Ramallo.
“Queremos también agradecer a muchas personas que se acercaron a expresar su apoyo a la reserva. Contamos con muchas personas que colaboran y nos dimos cuenta que conformamos un equipo multidisciplinario con profesionales de la Universidad Nacional de Salta, de la UCASAL, con vecinos de otros barrios y además ahora con todo el apoyo por parte de la Municipalidad de Salta. Tenemos abogados, biólogos, antropólogos, etc. En estos tiempos donde nos sentimos amenazados es cuando más salió la gente que necesitamos”, concluyó emocionado Ramallo.
Son varias las amenazas
En un domingo a la mañana, el silencio es tal que se escucha el sermón del cura en el SUM (Salón de Usos Múltiples) del barrio.
Con senderos limpios, el canto de los pájaros, la naturaleza cuidada y todo señalizado el lugar es un verdadero oasis en una ciudad que no para de crecer.
Pero los motoqueros, que ya fueron expulsados de la Quebrada del Toro por los vecinos, no constituyen el único peligro. Hay varias amenazas para la reserva.
El espacio protegido abarcar 64 hectáreas sobre las Sierras del Mojotoro. Alberga a más de 13 especies de anfibios, que representan casi un 80% del total de especies en todo el Valle de Lerma. Una rica fauna como corzuelas, gato montés, zorros de monte, entre otros y alrededor de 180 especies de aves también forman parte de la ecoregión del Chaco serrano, con ejemplos de bosques secos subtropicales de montaña, que pueden apreciarse a lo largo de sus senderos.
El área corresponde ecoregionalmente al Chaco Serrano y desde un punto de vista funcional es un Bosque Seco Subtropical de montaña. Se trata de un bosque recuperado de años de extracción intensiva de mantillo y leña.
Tienen muchas especies de flora y fauna en peligro de extinción y son muchos los que se acercan con fines extractivos de maderas y tierras que luego las venden para jardinería.
“Nosotros queremos agradecer también a la Policía Rural y al personal de Bomberos Voluntarios de barrio Castañares que constantemente nos apoyan para cuidar este monte tan hermoso”, dijo Ramallo.