Desde diciembre pasado, el crepitar del bosque de quebrachos, palos santos, guayacanes, chañares, mistoles y de la palma blanca que le da su nombre al parque provincial Los Palmares, no cesa. Cuando los guardaparques creen que se ha extinguido el incendio, otro foco ígneo pone en vilo a los pobladores de la región, quienes angustiados y hastiados del humo y el cielo naranja que pueden ver desde sus casas en La Unión (Rivadavia Banda Sur), piden ayuda a las autoridades que parecen ignorar la inminente catástrofe ambiental. Reclaman la urgencia de aviones hidrantes para combatir el fuego que, calculan, ya consumió más de cinco mil hectáreas. Con este fuego pierde también la fauna de la reserva caracterizada por osos hormigueros, mayuatos y chanchos quimileros, entre otras varias especies de mamíferos, además de una increíble variedad de aves. Si no han huido, muchos ya estarán muertos.
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Desde diciembre pasado, el crepitar del bosque de quebrachos, palos santos, guayacanes, chañares, mistoles y de la palma blanca que le da su nombre al parque provincial Los Palmares, no cesa. Cuando los guardaparques creen que se ha extinguido el incendio, otro foco ígneo pone en vilo a los pobladores de la región, quienes angustiados y hastiados del humo y el cielo naranja que pueden ver desde sus casas en La Unión (Rivadavia Banda Sur), piden ayuda a las autoridades que parecen ignorar la inminente catástrofe ambiental. Reclaman la urgencia de aviones hidrantes para combatir el fuego que, calculan, ya consumió más de cinco mil hectáreas. Con este fuego pierde también la fauna de la reserva caracterizada por osos hormigueros, mayuatos y chanchos quimileros, entre otras varias especies de mamíferos, además de una increíble variedad de aves. Si no han huido, muchos ya estarán muertos.
Brigadistas, bomberos, guardaparques y baquianos luchaban ayer contra el mismo infierno en la zona norte del parque provincial Los Palmares, ubicado en Anta, en el límite con los departamentos de Rivadavia y Orán. Días pasados, el guardaparque Marcelo Gallego estimó que ya se habían quemado “unas 3.500 hectáreas dentro del área protegida y 1.500 hectáreas afuera. Lo que se quemó al principio es una zona de bañado, pero ahora el fuego está en el bosque”, señaló el guardaparque.
Esta semana, pobladores rurales alertaron sobre el peligro de las llamas que amenazaban a la escuela Nº 4.200 Teniente José Luis Brown, en el paraje Ternera Atada. Afortunadamente, ayer, los baquianos informaron que el viento cambió la dirección del fuego que ahora va hacia el paraje Palo Pique, sacando a la escuela de la lupa, al menos por el momento.
En este clima de expectante angustia, de bronca por la indiferencia, son los vecinos lo que se unen para hacer frente a la adversidad. Es el caso de Liliana Méndez, quién tomó la determinación de cocinar para darles almuerzo y cena a los más de 40 servidores públicos y voluntarios que intentan hacerle frente al fuego en el parque Los Palmares, sin los elementos suficientes y a riesgo de sus propias vidas. Anoche los esperaba con salpicón de carne y anchi fresco para el postre.
“Son 40 personas para las que cocino almuerzo y cena, es gente que vino de afuera a combartir el fuego, estamos muy agradecidos con ellos. Para hacerlo pido colaboración a los vecinos, los guardaparques colaboran comprando lo que falta. Comen en la sede de los guardaparques en La Unión, ahí duermen también, se consiguieron colchones para todos”, contó.
Desde el pueblo, los vecinos pueden ver el incendio en Los Palmares.
Preocupada por la situación, Liliana opinó: “Por lo que sé, no hay forma de entrar con vehículos a la zona de fuego. Los muchachos cargan mochilas con agua en la espalda y entran caminando al monte. Ya se ha quemado mucho y es muy peligroso para los brigadistas, bomberos y baquianos que estan combatiendo el fuego. Creo que lo necesario sería que vengan aviones hidrantes lo antes posible. Hay mucha angustia en la zona”.
Diógenes Escobar, vecino de La Unión muy comprometido con la realidad que viven allí, comentó: “Los bomberos siguen trabajando y para colmo el clima no ayuda, el viento norte hace que las chispas sigan volando y que el fuego se vaya para la zona de Palo Pique. Sigue siendo grave la situación. Esperaron mucho y todo se complicó demasiado por tanta desidia y falta de interés en resolver los problemas que afectan a nuestro Chaco salteño que, por cierto, son muchísimos y muy graves”.
Agregó: “Esta gente que intenta apagar el fuego pone en riesgo su vida. Es increíble que no se haya hecho nada para parar esto antes y dejar que llegue a tanta magnitud. Es de destacar lo que hacen los vecinos de La Unión preparando comidas para los brigadistas, todos colaboran mucho porque hay gratitud a pesar de las limitaciones”.
El panorama, ayer
Existe profunda preocupación en los lugareños, quienes temen que el fuego alcance sus puestos y animales producto de los calores y falta de lluvias en la zona.
La Federación Salteña de Bomberos recibió el llamado de la Subsecretaría de Defensa Civil solicitando ayuda de Brigadistas Forestales para combatir el incendio en el paraje Ternera Atada, en La Unión, en Rivadavia Banda Sur y en General Pizarro. Inmediatamente acudió una cuadrilla al mando del comandante mayor José María Pacheco, quienes trabajan en el lugar junto a Personal de la Subsecretaría Defensa Civil de la Provincia, Guardaparques de La Unión, Bomberos Voluntarios de Orán, Colonia Santa Rosa, Aguaray, Salvador Mazza, Aguas Blancas y de Apolinario Saravia. Debido a que los caminos son de difícil acceso para autobombas, la sofocación se realiza con mochilas forestales y con herramientas manuales. Es de destacar que el trabajo se dificulta aún más por las altas temperaturas que adiciona el fuego y por las características del lugar.
Ayer hubo numerosas llamadas y mensajes de vecinos y familiares de la zona de Manantial y Palo Pique por la amenaza del incendio que se acercaba a la zona. “Nos comunicamos con el subsecretario de Defensa Civil, Jorge Arce, ante la amenaza de expansión por el viento en dirección norte-sur. Nos dijo que desde el área de Defensa Civil se sigue trabajando en la zona para intentar evitar el desplazamiento de los focos ígneos. Nos informaron que la situación está controlada por el momento, pero que hay que seguir trabajando en los próximos días, por lo que brigadistas de defensa civil y del parque provincial Los Palmares, se encuentran trabajando con la ayuda de brigadistas de parque El Rey, de Reserva Nacional Pizarro y bomberos voluntarios de la Federación Provincial”, informaron vecinos de La Unión.
Agregaron que “prometieron hacer un relevamiento aéreo y continuar con las actividades de sofocamiento en los próximos días. Les trasmitimos tranquilidad a los vecinos, ya que los focos de incendio se encuentran lejos de las zonas de los puestos de los lugareños. Agradecemos el gran trabajo de brigaditas y bomberos voluntarios y todos aquellos que se encuentran interviniendo de una u otra manera en este drama que vivimos”.