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Juventud Antoniana aún no encuentra el camino

El santo consiguió el empate en tiempo de descuento, ante Atlético Paraná, a través de Samuel Hernández
Domingo, 19 de junio de 2022 00:38

Los merecimientos se concretan en el arco contrario, pero es lo que le viene siendo esquivo a Juventud Antoniana, que anoche en el estadio Padre Martearena hizo todo el gasto frente a Atlético Paraná, pero apenas pudo sumar un punto con un empate agónico, con un gol en tiempo de descuento que concretó Samuel Hernández. Es que el equipo que conduce el entrenador Pablo Martel intentó ser prolijo, y con precisión hasta tres cuarto de cancha ejerció superioridad, y ese buen juego se diluyó cuando llegó hasta el semicírculo del campo contrario.
Cómo le está costando al santo ejecutar jugadas con pases profundos en los partidos por el Federal A, para lastimar y llegar al gol en el arco contrario. Está falto de eficacia y es por ello que a medida que pasan los minutos se siente tocado por los nervios.
El sistema defensivo de Juventud mostró otra faceta, con un jugador de las características de Matías Mariatti. Mientras el refuerzo se encontró hilvanando jugadas con acierto trasmitió seguridad en la última línea. Pero a veces ese “toqueteo” en mitad de la cancha, el volver hacia atrás la pelota, termina perjudicando y da lugar a que el rival se acomode mejor para defender. Y peor aun si la visita ingresa en el terreno de hacer tiempo, porque los entrerrianos desde la parte inicial utilizaron esa artimaña, en cada infracción, quedando tendidos en el césped como buscando ganar minutos para mantener la igualdad, que no era un mal negocio.
Juventud siguió con esa tesitura de no renunciar a sus avances a como dé lugar, pero también se expuso a las contras del adversario, que aprovechó para sacar ventaja con un gol que convirtió Pablo Stupiski. Fue un baldazo de agua fría para el once antoniano, peor aún con el frío que azotaba en el Martearena.
En los hinchas santos se fue apagando ese entusiasmo de sumar de a tres, pero quedaba una última posibilidad, que era no perder. Los jugadores con mucha entrega no renunciaron a ir al frente, cueste lo que cueste. Entonces apareció la figura de Samuel Hernández, quien había reemplazado a Matías Vicedo, quien se encargó de poner el 1 a 1 definitivo
 

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Los merecimientos se concretan en el arco contrario, pero es lo que le viene siendo esquivo a Juventud Antoniana, que anoche en el estadio Padre Martearena hizo todo el gasto frente a Atlético Paraná, pero apenas pudo sumar un punto con un empate agónico, con un gol en tiempo de descuento que concretó Samuel Hernández. Es que el equipo que conduce el entrenador Pablo Martel intentó ser prolijo, y con precisión hasta tres cuarto de cancha ejerció superioridad, y ese buen juego se diluyó cuando llegó hasta el semicírculo del campo contrario.
Cómo le está costando al santo ejecutar jugadas con pases profundos en los partidos por el Federal A, para lastimar y llegar al gol en el arco contrario. Está falto de eficacia y es por ello que a medida que pasan los minutos se siente tocado por los nervios.
El sistema defensivo de Juventud mostró otra faceta, con un jugador de las características de Matías Mariatti. Mientras el refuerzo se encontró hilvanando jugadas con acierto trasmitió seguridad en la última línea. Pero a veces ese “toqueteo” en mitad de la cancha, el volver hacia atrás la pelota, termina perjudicando y da lugar a que el rival se acomode mejor para defender. Y peor aun si la visita ingresa en el terreno de hacer tiempo, porque los entrerrianos desde la parte inicial utilizaron esa artimaña, en cada infracción, quedando tendidos en el césped como buscando ganar minutos para mantener la igualdad, que no era un mal negocio.
Juventud siguió con esa tesitura de no renunciar a sus avances a como dé lugar, pero también se expuso a las contras del adversario, que aprovechó para sacar ventaja con un gol que convirtió Pablo Stupiski. Fue un baldazo de agua fría para el once antoniano, peor aún con el frío que azotaba en el Martearena.
En los hinchas santos se fue apagando ese entusiasmo de sumar de a tres, pero quedaba una última posibilidad, que era no perder. Los jugadores con mucha entrega no renunciaron a ir al frente, cueste lo que cueste. Entonces apareció la figura de Samuel Hernández, quien había reemplazado a Matías Vicedo, quien se encargó de poner el 1 a 1 definitivo
 

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