La inflación no se detiene y darse el gusto de compartir un asado se hace cada vez más cuesta arriba para los salteños. El kilo de vacío cuesta entre 3.500 y 4.299 pesos, y el de costillas va desde los 2.600 hasta los 3.600 pesos, según un relevamiento efectuado por El Tribuno en supermercados y carnicerías.
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La inflación no se detiene y darse el gusto de compartir un asado se hace cada vez más cuesta arriba para los salteños. El kilo de vacío cuesta entre 3.500 y 4.299 pesos, y el de costillas va desde los 2.600 hasta los 3.600 pesos, según un relevamiento efectuado por El Tribuno en supermercados y carnicerías.
En un supermercado ubicado sobre la avenida Ex Combatientes de Malvinas al 3.000, un kilo de vacío cuesta 4.299 pesos, mientras que uno de costilla arqueada de novillo sale $3.299. Si bien hay ofertas de asado surtido especial a $3.000 el kilo, y de común a $2.700, la mayoría de los clientes optan por otras opciones.
Otros cortes, como la tapa de asado, cuestan 3.839 pesos el kilo. Con relación a las achuras, un kilo de chinchulines sale 1.100 pesos.
Hace una semana el ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, vino a Salta para firmar un acuerdo de federalismo con los gobernadores del Norte Grande, y en una entrevista exclusiva con El Tribuno aseguró que la carne había bajado en el mercado en los últimos 21 días más de un 20%. También dijo que si a una persona le quieren cobrar más de dos mil pesos el kilo de asado lo "están estafando."
Guillermo Carrizo tiene 65 años, es jubilado, vive en el barrio Los Pinares y ayer fue a un supermercado de la zona sur a buscar carne para hacer asado. "Está bastante caro. Yo como una vez al mes asado, cuando puedo darme el gustito", contó.
Precios dispares
"En mi barrio un kilo de costilla buena está a 2.800 pesos. Dentro de todo es un precio pasable, pero acá, en el súper, está a más de 3 mil, igual que el vacío y la tapa de asado, que están entre 3.500 y 3.800 pesos; entonces los precios son dispares porque los comerciantes se abusan", sostuvo.
Y añadió: "Antes en los supermercados la carne era más barata que en las carnicerías. No sé que pasó, ahora es al revés".
Desde una carnicería llamada "Don Nardo", situada sobre la calle Diario El Clarín del barrio El Tribuno, Luciano, el encargado, contó que venden el kilo de costillas a 2.900 pesos, el de tapa de asado, vacío o queperí a $3.600 y el de picana gorda o colita de cuadril a 4 mil pesos.
El kilo de chorizo criollo o de cerdo y la morcilla están a 1.800 pesos, mientras que el de chinchulines cuesta 1.500 pesos y el de mollejas, 3.200.
"La realidad es que han bajado las ventas, pero la gente se va acostumbrando a los precios. La plata no alcanza, pero lo van aceptando y tienen bien en claro que no es culpa de los carniceros, sino del presidente", sostuvo el encargado.
Y agregó: "No sé qué le pasa al ministro de Economía. Es imposible vender el kilo de asado a menos de dos mil pesos, porque si la media res uno la está comprando a 1.800 pesos el kilo, e incluso hay algunos que te la venden a dos mil pesos, no hay forma, porque tenes que venderla a tres mil y un poco más para sacar algo de ganancia. No sé dónde comprará asado Massa, debe ser en otro país", manifestó.
A mediados de mes
Mencionó que por lo general la gente compra carne para asado a mediados de mes. "Vienen después de cobrar el sueldo o la jubilación", dijo.
En otro supermercado, ubicado en la calle 20 de Febrero, el kilo de vacío cuesta 3.500 pesos y el de costillas 2.820. Por otra parte, en un frigorífico ubicado sobre la avenida San Martín, el kilo de queperí o tapa de asado cuesta 2.400 pesos y el de costilla especial 2.600.
"Sí se puede conseguir asado más barato, pero tiene mucha grasa y no se puede comer. Capaz que a ese se refiere el ministro Massa. A mí no me da el bolsillo para comer asado seguido. Para poder comerlo tengo que ahorrar primero", manifestó Ana Méndez, clienta del supermercado.
En otra carnicería, denominada "La Favorita" y ubicada en calle El Pregón y Clarín del barrio Miguel Aráoz, el kilo de costillas cuesta 3.600 pesos, el de vacío y queperí sale 3 mil y la tapa de nalga o de asado ronda los 2.900 pesos. Con relación a los embutidos, el kilo de chorizo criollo cuesta 2.300 pesos y el de morcilla vale 1.600.
Ramiro, un joven carnicero manifestó: "El ministro de Economía dijo que la carne bajó, pero a Salta no llegó esa merma, porque los frigoríficos nos lo habrían informado. Sabemos que se implementó en Buenos Aires", agregó. Además, contó que pese a las constantes subas del precio de la carne, la gente sigue comprando. "Lo hace por necesidad. Aunque sea un pedacito se llevan, ya sea de blando para hacer un guiso o carne molida para una salsa. Eso es lo que más consumen en el día a día", finalizó.