Por el fuerte proceso inflacionario que está atravesando el país, el costo de la vida en Argentina es cada vez más alto. En este escenario la pérdida de poder adquisitivo de los salarios es una constante.
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Por el fuerte proceso inflacionario que está atravesando el país, el costo de la vida en Argentina es cada vez más alto. En este escenario la pérdida de poder adquisitivo de los salarios es una constante.
La canasta básica total se incrementó 8,3% durante febrero, por lo que una familia de cuatro integrantes necesitó tener ingresos de $177.063 para no caer por debajo de la línea de pobreza.
Esa situación se complica, principalmente para aquellas personas que no cuentan con ingresos fijos, pero también para los trabajadores que no tienen gremios fuertes que puedan negociar paritarias. El Tribuno dialogó con dos referentes sindicales para que cuenten la realidad de sus afiliados.
Ángel Ortiz, representante del Sindicato de Comercio, explicó que las paritarias del sector fueron de abril de 2022 a abril de 2023. Durante ese período se cerró un acuerdo por una suba del 101%. Este número actualmente genera preocupación en el gremio, sobre todo por el elevado proceso inflacionario que se registró en el país durante enero y febrero y que se espera que sea superior en marzo.
"Con la disparada inflacionaria a lo mejor nuestro acuerdo paritario haya salido empatado o por abajo en un par de puntos si tomamos la interanual. Estamos en un empate técnico con lo que se acordó. A partir de abril se reinicia la paritaria, por lo tanto si hay algún número que no sea favorable en la interanual se va a trabajar en esa recomposición", destacó.
Ángel Ortiz afirmó que las proyecciones tampoco son muy alentadoras, sobre todo porque desde el Gobierno nacional hablan que la inflación para este año va a ser del 70% pero, de acuerdo a cualquier consultora, este año nuevamente se va a llegar al 100% de inflación.
"Por lo cual, se van a hacer acuerdos medianamente con plazos cortos, de tres o cuatro meses, como lo están haciendo algunos gremios, con la famosa cláusula gatillo que se va revisando", aseguró.
Básico
El titular del gremio explicó que con la aplicación del acuerdo paritario un empleado de comercio que recién se inicia, en marzo va a arrancar con un sueldo básico de $182 mil. Ese sueldo es para un trabajador recién ingresado con una jornada laboral de ocho horas. A esto hay que restarle los descuentos de aportes sociales, que son aproximadamente un 17%, por lo que le quedaría en mano unos $160 mil de sueldo.
Ángel Ortiz aseguró que, con las negociaciones que van a comenzar los primeros días de abril, lo que van a buscar es que haya una recomposición salarial, si es que hay una pérdida en los ingresos de los empleados de comercio.
"Vamos a recuperar parte de la diferencia si la hubiere en la interanual, y por el otro lado vamos a pedir un aumento para este año que tiene que ser fuerte, para recomponer y pasar de la línea de pobreza", remarcó.
Al finalizar, Ángel Ortiz destacó la disparidad que existe dentro del comercio, ya que hay empresas que son grandes, como las cadenas de supermercados, pero también está el sector de las pymes, que también forman parte del convenio. "La gran mayoría de las empresas está en una situación de estancamiento, hay un escenario de incertidumbre", agregó.
Bancarios
Las paritarias de los bancarios se realizan durante año calendario. Es decir, van de enero a diciembre. Durante 2022 el gremio, uno de los más fuertes del país, cerró una paritaria del 94,1% y para este año se arregló por el semestre un 32,5% de aumento, con una revisión en mayo (la famosa cláusula gatillo). El porcentaje del 0,7% que quedó de la paritaria anterior se va a pagar entre el 8 y 15 de abril.
Carlos Rodas, titular de La Bancaria, se mostró en contra del impuesto a las ganancias, porque aseguró que "erosiona" el poder adquisitivo de los trabajadores del sector.
"Hoy alcanza a un 80% de los bancarios, con lo cual deprime los sueldos. Se hizo una compensación de ganancias hasta que el Congreso trate el proyecto que presentó Sergio Omar Palazzo -secretario general de la Asociación Bancaria- en el cual no solamente levanta el piso del monto no imponible sino que también modifica la famosa tablita de Machinea, que tiene tramos que son bastante onerosos y no condicen la realidad de la crisis que estamos atravesando", remarcó Rodas.
El representante gremial dijo que por la constante inflación que hay en el país, que ha desactualizado totalmente el poder adquisitivo de los trabajadores, el impuesto funciona como un freno para recuperar los salarios y que "no es honesto" por parte del gobierno aplicar Ganancias a los asalariados.
El titular de La Bancaria explicó que el sueldo básico de un trabajador que recién ingresa en un banco arrancó en $254 mil en enero, con la siguiente evolución: $271 mil en febrero, $297 mil en marzo y $318 mil en mayo. A esos montos hay que aplicarles el 18,5% de descuentos que se hacen por los aportes sociales.
"Si a esos brutos les sumamos el pago de horas extras o cualquier otro ítem, superamos los $400 mil y nos golpea el impuesto a las ganancias y, además, se esto se aplica sobre el total bruto, sin los descuentos por Anses o la obra social. Eso genera problemas", finalizó Carlos Rodas.