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Insólito: una familia sufrió ocho robos en dos años en su vivienda

Construyeron su casa en el loteo San Ignacio, de la Banda Este, un lugar muy peligroso por lo alejado que está del centro.
Sabado, 29 de abril de 2023 02:40

La familia Peralta Torres sufrió el octavo robo en su vivienda, ubicada en barrio San Ignacio de la ciudad de Güemes. El último de ellos tuvo lugar el pasado miércoles en horas de la tarde.

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La familia Peralta Torres sufrió el octavo robo en su vivienda, ubicada en barrio San Ignacio de la ciudad de Güemes. El último de ellos tuvo lugar el pasado miércoles en horas de la tarde.

El matrimonio integrado por dos personas mayores, Mirta Torres de 68 años y Enrique Peralta de 76, no encuentra la paz que buscaban cuando dos años atrás compraron un lote en San Ignacio, para construir su nueva casa.

Enrique, ya jubilado, no midió las consecuencias de la inseguridad de la que serían víctimas al momento de invertir en el terreno, donde con mucho esfuerzo fueron levantando ladrillo por ladrillo la casa de sus sueños. "Nos ausentamos para realizar algunas compras en el centro de la ciudad, solo por dos horas y media, salimos a las 18 y regresamos a las 20.30, en ese corto tiempo ingresaron a nuestra casa rompiendo las rejas de la ventana de una de las piezas y, una vez adentro, revolvieron todo y nos robaron plata, una linterna y una amoladora" declaró Mirta Torres, quien estima el valor de lo perdido en una suma de $90.000.

El barrio San Ignacio se encuentra ubicado en la Banda Este, en un sector bastante alejado del centro de la ciudad y rodeado de montes. Surge de un loteo realizado por una familia de Güemes donde muchos compraron para invertir, otros por la necesidad de contar con un techo propio.

A más de una década de la entrega de los terrenos, solo un 40% se encuentra habitado y el resto se transformó en un enorme terreno baldío, o con construcciones a medio terminar. La falta de mantenimiento por parte de los propietarios convierten al loteo en un sitio lleno de malezas, transformándolos en un aguantadero para los malvivientes que merodean por el lugar.

"Ya no sabemos qué hacer, vivimos como presos en una casa llena de rejas, las pusimos en las puertas, en las ventanas, pero nada detiene a estos delincuentes que ya nos robaron como unas 8 veces", enfatizó Torres. De los robos anteriores, donde perdieron herramientas, electrodomésticos, garrafas, no se supo nada, solo en una oportunidad lograron detener a uno de los causantes, pero solo para liberarlo al día siguiente.

Para ingresar al interior de la vivienda los malvivientes rompieron y doblaron una de las rejas que da al sector de habitaciones. Para poder doblar las rejas utilizaron un tirante de madera con el cuál hicieron palanca. "Ayer, con mucha bronca, decía que iba a vender para salir de este lugar, pero ahora no pienso lo mismo, esto nos costó demasiado y aún estamos en obras. Me voy a quedar, no me van a correr, seguramente que tendré que poner más elementos de seguridad, pido a la policía que patrulle más seguido por aquí, estos baldíos son utilizados como hoteles alojamiento por algunas parejas que llegan totalmente drogadas, es un barrio muy peligroso", declaró Enrique Peralta.

Los malvivientes solo tuvieron acceso a las piezas, no al sector del comedor porque una puerta que separa ambos espacios estaba cerrada. "Revolvieron todo, lamentablemente encontraron el dinero de mi jubilación y parte de lo estábamos guardando para pagarle al albañil, estamos llenos de impotencia", exclamó Enrique, quien como una reacción a esta estresante situación encendió por primera vez un cigarrillo.

En conversación con personal de la comisaría de la Banda Este, fue informado sobre la imposibilidad de mantener una vigilancia permanente en el barrio debido a la falta de personal. "Los policías hacen lo que pueden, Güemes es grande y no contamos con los policías necesarios. Para colmo si detienen a un chorro, el juez lo libera a las pocas horas", finalizó Enrique Peralta, todavía amargado.

 

 

 

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