La postal que dejó esta mañana sorprendió a más de uno. Las cumbres del cordón montañoso del oeste amanecieron completamente blancas, con hielo sobre las crestas y un cielo limpio que parecía haberse olvidado de la tormenta de anoche.
La imagen fue captada por Antony Flores, vecino de San Luis, desde la Circunvalación Oeste y muestra ese contraste perfecto entre el asfalto húmedo, el amanecer dorado y los picos helados que se robaron todas las miradas, sobre todo de los madrugadores.
Después de las lluvias intensas y los anegamientos registrados en varios barrios de Salta y localidades del Valle de Lerma, la jornada arrancó mucho más tranquila. El viento fresco se hizo sentir temprano y potenció el efecto de las montañas cubiertas, un fenómeno que no es tan habitual en pleno diciembre pero que suele aparecer cuando las tormentas llegan con aire frío.
Según el Servicio Meteorológico Nacional, el respiro será solo parcial, ya que se espera una máxima de 29º y una mínima de 21º, con ambiente húmedo e inestable. Para la tarde y la noche vuelven las chances de precipitaciones, así que conviene no guardar todavía el paraguas ni dar por terminado el temporal.
Por ahora, Salta disfruta de un amanecer sereno, con luces encendidas en la autopista y ese telón natural majestuoso que nos recuerda que hasta en medio del caos climático, la ciudad se despierta con belleza.