Hace pocos días, el Centro Cultural Holver Martínez Borelli se transformó en un punto de encuentro para el arte, los sabores y las palabras. Allí se realizó “Trazos del Paladar, Ecos del Saber”, una propuesta cultural impulsada por el Centro de Lenguas de la Universidad Nacional de Salta (UNSa) que combinó gastronomía regional, expresiones artísticas y el trabajo académico de la institución.
La actividad estuvo organizada y coordinada por la profesora Claudia B. Páez, quien en sus palabras de bienvenida destacó la importancia de generar estos espacios donde la universidad no solo enseña, sino que también abraza a la comunidad y dialoga con su entorno cultural y productivo.
La jornada arrancó con una recepción musical a cargo del pianista Fernando Calleja, que con un repertorio preparado especialmente para la ocasión le puso un clima cálido y elegante a la llegada de los invitados. Después se proyectó el video institucional del Centro de Lenguas, donde se repasaron las actividades y líneas de trabajo que desarrolla el espacio.
En el portal web de la universidad, detallaron: "Estuvieron presentes el rector de la UNSa, Miguel Nina: la vicerrectora María Rita Martearena, el secretario de Bienestar Universitario Luis Portelli, el secretario de Asuntos Jurídicos Daniel Mansilla Muñoz, el secretario de Extensión Hugo Iriarte y el presidente del Consejo de Investigación, Jorge Yazlle". A ellos se sumaron especialistas del sector minero y representantes de distintos sectores productivos de la provincia, quienes valoraron la propuesta como un punto de encuentro entre el ámbito académico y el mundo del trabajo.
La degustación temática estuvo dirigida por Agustina González Iriarte, que propuso un recorrido sensorial por sabores regionales, delicatesen coreanas y vinos salteños. Una combinación poco común, pero que terminó funcionando como un puente entre lo local y lo global, mostrando cómo la identidad salteña también dialoga con el mundo.
Luego, el tango se adueñó del escenario con la presentación de los bailarines profesionales Ana Mabel Barros y Facundo Arnedo. Su intervención fue ovacionada por el público y le dio un toque bien argentino a una noche cargada de emociones y sentidos.
El cierre llegó con una segunda instancia de degustación y un sorteo institucional entre los presentes, en un clima distendido, de encuentro y camaradería.
Así, “Trazos del Paladar, Ecos del Saber” fue una muestra clara de cómo desde la universidad se puede construir comunidad, identidad y conocimiento, cruzando la lengua, el arte, la gastronomía y el territorio. Porque en Salta, cuando se juntan el saber y el sabor, siempre salen cosas muy lindas.