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Alumnos de la Escuela de Educación Técnica 3133 comenzaron a trabajar ayer en el acondicionamiento para luego pintar el mausoleo en el que se hallan los restos de María Rosaura Paredes, a quien en Metán conocen como "La niña milagrosa".
La iniciativa surgió de los mismos empleados del Cementerio San José, debido a que la gran cantidad de velas que le colocan a la pequeña para agradecerle o pedirle favores, provocan incendios y quemaron las paredes de la estructura.
"Queremos dejar el mausoleo en condiciones para el Día del Niño y hemos recibido la colaboración de la pinturería Colorshop y de los alumnos de la Escuela Técnica que ya están trabajando, a cargo del profesor José Jurado. Justamente buscábamos el apoyo de la comunidad porque a esta niña querida le atribuyen muchos milagros. También queremos agradecer el apoyo de la Municipalidad de Metán", dijo Cecilia López, quien trabaja en el Cementerio San José.
"Nuestros alumnos ya están en trabajando en esa obra en el cementerio, como lo vienen haciendo para colaborar con distintas instituciones", dijo la directora de la Escuela Técnica, Fernanda Brizuela.
En la tumba hay fotos de la pequeña que tuvo una muerte horrible, pero que desde hace años es venerada, principalmente, por estudiantes que le piden aprobar sus exámenes. La niña concede los favores por eso está rodeada de una gran cantidad de placas de agradecimiento, carpetas, juguetes, cartas, adornos y hasta corbatas. También muchos piden por salud y aseguran que fueron curados luego de orar en el mausoleo de "Rosaurita".
"Mucha gente, principalmente jóvenes, llegan a agradecer a la niña por los milagros que les concede. Encienden muchas velas y a pesar de que hay un arenero para eso, se prende fuego y eso quema y daña las paredes. Por eso se va a pintar y a dejar todo en condiciones", dijo Alicia Rico, otra mujer que trabaja en el cementerio.
Un hecho terrible
María Rosaura Paredes murió cuando solamente tenía seis años, en junio de 1979, luego de los golpes y las torturas a las que la sometía su padre. Los restos de "La niña milagrosa" se encontraban en uno de los pasillos del cementerio San José, y debido a la gran cantidad de ofrendas, se construyó un lugar especial en el que hoy descansa ese "angelito".
"Rosaurita" Paredes falleció tras agonizar varios días en un sanatorio de Metán que hoy ya no existe, por los fuertes golpes que le propinó su padre, Angel Manuel Paredes. El hombre tenía en ese momento 25 años y se desempeñaba como empleado ferroviario.
Tras el violento hecho que terminó con la vida de la pequeña María Rosaura, su padre y su madre, identificada como Dominga del Valle Guzmán, quedaron detenidos y la Justicia los condenó a 25 y 15 años de prisión, respectivamente. La familia vivía en el denominado barrio Radioestación de Metán.