Su sesión ha expirado

Iniciar sesión
8 de Agosto,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Incendios sin control ni castigo: la ordenanza contra las quemas de pastizales duerme en el Concejo de Campo Quijano

Ya hubo denuncias, un demorado y campos devastados por quemas ilegales. Sin embargo, la ordenanza que permitiría sancionar y prevenir sigue frenada en el Concejo Deliberante.
Jueves, 07 de agosto de 2025 21:01
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Con la llegada de agosto, el Valle de Lerma vuelve a arder. El viento seco no solo levanta tierra y hojas: también expone la irresponsabilidad de quienes prenden fuego pastizales, cerros y terrenos sin control. En Campo Quijano, ya se realizaron cuatro denuncias formales por incendios intencionales y una persona fue demorada por atentar contra la propiedad privada y el medio ambiente. Aun así, los focos ígneos no dan tregua.

Los cerros ennegrecidos, el humo constante y los bomberos voluntarios exhaustos se convirtieron en una postal repetida cada año. Pero esta vez hay un nuevo elemento: una ordenanza diseñada para frenar estas prácticas, que continúa empantanada en el Concejo Deliberante.

Desde Defensa Civil, su director Martín Padilla fue categórico en diálogo con El Tribuno: “La quema controlada no existe. Está totalmente prohibida. Lo que hacen los vecinos es ilegal y peligroso. La verdadera quema controlada es un procedimiento técnico autorizado por el Ministerio de Medio Ambiente de la Provincia y solo en contextos productivos específicos. No tiene nada que ver con prender ramas con una manguera al lado, como hacen muchos”.

Una ordenanza bloqueada

Actualmente, el municipio cuenta con una normativa que prohíbe las quemas, pero no distingue casos ni contempla sanciones claras. Por ello, se elaboró un nuevo proyecto de ordenanza que regula, controla y sanciona con precisión a quienes provoquen incendios. También otorga poder de intervención directa a los bomberos voluntarios, que suelen ser los primeros en llegar y los últimos en irse.

Sin embargo, la iniciativa —presentada y explicada ante los concejales e intendencia— sigue cajoneada. “Mientras tanto, el fuego avanza. Y los concejales siguen sin darnos herramientas legales eficaces para frenar una práctica que ya dejó lesionados, daños ambientales y pérdidas materiales. Necesitamos esa herramienta ya. No solo para prevenir, sino para sancionar como corresponde”, advirtió Padilla.

Delito disfrazado de costumbre

La costumbre de prender fuego para “limpiar” terrenos no es nueva. Lo que sí resulta cada vez más grave es la frecuencia con la que se repite esta práctica, amparada en una fachada engañosa: la mal llamada “quema controlada”. Un eufemismo que intenta disfrazar de práctica técnica lo que es, lisa y llanamente, un delito ambiental.

Desde la Municipalidad, la postura oficial es tajante. Martín Padilla no deja lugar a dudas:  “Nada más alejado de un vecino con un encendedor y una manguera improvisada como plan de contingencia”.

El municipio se encuentra atado de manos. La ordenanza vigente es obsoleta, ambigua e ineficaz: no diferencia entre tipos de fuego, no establece sanciones específicas y no faculta a ninguna autoridad —ni siquiera a los bomberos— a actuar con poder sancionatorio.

Una herramienta clave, frenada por la política

Frente a esta laguna legal, se elaboró una nueva ordenanza integral, trabajada en conjunto entre Defensa Civil, áreas técnicas y bomberos voluntarios.

La propuesta no solo establece una regulación precisa sobre las quemas, sino también un esquema claro de autorizaciones, penalizaciones y controles, incluyendo el rol activo de los bomberos en la intervención y denuncia de los hechos.

Sin embargo, y pese a su urgencia, la ordenanza sigue durmiendo en el Concejo Deliberante de Campo Quijano, mientras el fuego sigue avanzando sin freno.

Temas de la nota

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD