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El licenciado Jorge Todesca, el ex viceministro de Economía de Eduardo Duhalde y actual titular de la consultora Finsoport, una de las más importantes del país, consideró que el “efecto Chaco” tras pesificar una deuda en dólares no corre riesgo de extenderse a otras provincias, ya que la ley es clara y no permite que se expanda el hecho de pesificar deudas con bonos en dólares. En una charla con El Tribuno resaltó que el control cambiario “seguirá afectando la actividad económica, poniendo un freno aún mayor al crecimiento estimado para este año”.
Chaco pesificó una deuda en dólares. ¿Podría extenderse esta tendencia en otras provincias?
Eso depende de las condiciones de emisión, es decir, en la medida en la que los bonos están bajo la ley argentina, como es el caso de muchos de los bonos de las provincias, van a seguir la misma suerte. Además depende de si las provincias tienen los recursos en sus sistemas bancarios. Hace poco el gobernador tucumano dijo que cuenta con los recursos para pagar en dólares. Así que todo depende de qué tipo de stock realizó cada estado provincial para afrontar el pago de sus deudas... No se puede sacar una conclusión generalizada pero la señal del Gobierno es clara en términos de que los bonos que están emitidos bajo las condiciones de la ley argentina el Banco Central no dará divisas para reintegrarlas...
¿Sería un precedente para otros estados que quieran hacer lo mismo?
Yo creo que de aquí para adelante va a ser muy difícil que una provincia emita deuda y que el mercado se la tome. De hecho no va a poder emitir deuda nominada en dólares. A lo sumo podrá hacer como hizo la provincia de Buenos Aires emitir bonos ajustables por el tipo de cambio oficial, pero pagaderos en pesos. Bonos en dólares no va a emitir, porque el Banco Central ya dijo que no le va a dar los dólares. Así que el financiamiento de las provincias va a ser un poco mas complicado. Y estas cosas también afectan los préstamos que las empresas privadas puedan gestionar en el exterior. Al limitar el Gobierno la transferencia de utilidades tampoco les esta resultando fácil a las empresas tomar deuda en el exterior.
La Presidenta negó un “cepo al dólar” pero Capitanich justificó la pesificación de su deuda por ese “cepo”...
Bueno esto del bautismo como “cepo al dólar” es mas bien popular. A la Presidenta le molesta esta denominación tanto como a Cavallo le molestaba la palabra “corralito”. Lo concreto es que hay un control de cambio que se extiende a muchas operaciones exceptuando las operaciones de comercio exterior. Salvo las restricciones que pone la Secretaria de Comercio, el resto de las operaciones están virtualmente “bajo la lupa”.
¿Hoy se hace más difícil intentar operaciones de comercio exterior en la Argentina?
Bueno, los que están exportando han tenido alguna dificultad cuando el Gobierno puso algunas normas acortando mucho el plazo para lo que tiene que ver con productos primarios. En cuanto a los insumos importados, hay diversas situaciones. No para aquellos que tienen una actividad establecida que seguramente encuentran mejor los caminos. A los otros, la Secretaría de Comercio les está pidiendo que compensen con exportaciones... Fijese que tanto las importaciones como las exportaciones este año han caído y el comercio exterior de la Argentina este año cayó un 8% respecto del periodo enero-agosto del año pasado.
Pero en otros aspectos no le fue tan mal.
Claro, el superávit comercial es muy alentador. Ese superávit comercial será este año de 12 mil millones de dólares. Pero sin embargo las reservas del Banco Central, a pesar de que hay superávit comercial y otros parámetros positivos, están hoy 1.000 millones de dólares por debajo que a principios de año y 7 mil millones de dólares por debajo del nivel que teníamos a principios de año pasado. Esto se da, a pesar de que, antes estabamos en permanente crecimiento. Pero ahora esta estancado a pesar de todas las restricciones, lo cual está marcando un problema en el sector externo de la economía.
A todo este control se suma una escalada inflacionaria marcada...
Dos cosas. Por un lado está afectado la competitividad de la economía porque los costos de producción en la Argentina son altos y eso impide competir en los mercados internacionales y que particularmente se ve en algunas producciones regionales. No conozco a fondo el caso de Salta, pero si veo el caso de los vinos en Mendoza, la fruta en Río Negro y otras actividades que están sufriendo a raíz de eso junto a otras producciones industriales.
¿Cuál es el otro aspecto?
La otra cuestión es el costo de esos productos para el consumidor que es en definitiva el más afectado por la inflación.
Muchos negocios se están cayendo por la inflación y por las restricciones.
Sí exactamente. Pero además hay una parte del comercio, especialmente vinculado a la importación que ha tenido pérdidas de actividad importantes y otros sectores, como los frigoríficos a los que la política de los últimos años provocó que mas de cien plantas hayan cerrado y que hayan 12 mil trabajadores menos en la industria...
El panorama parece bastante sombrío hacia fin de año y 2013.
Hay consenso de que la economía va crecer este año en el orden del 2 %. Y estaba creciendo el año pasado al 7%. Pero pasar de un 7 a un 2 es una desaceleración importante, porque en El promedio hay algunos sectores van hacia una caída y otros que conservan su situación. De modo que es un escenario de situaciones variables. Para 2013 el panorama parece un poco mejor, en la medida que se recuperen las cosechas, particularmente de la soja, que podría traer 5 mil millones de dólares mas en concepto de exportaciones.
Y en la medida que se recupere la economía de Brasil, país que está teniendo un crecimiento muy lento este año, del orden del 1,5%, muy por debajo de lo que se estimaba y hace que sectores clave como la industria automotriz nuestras exportaciones hayan caído un 30% y la producción lo haya hecho en un 20%.