El cuerpo sin vida de una beba recién nacida, al que animales salvajes le comieron uno de los brazos, fue encontrado por pescadores en el departamento Uruguay a unos 250 kilómetros al este de la capital entrerriana, informó hoy la policía.
El hallazgo se produjo a orillas del arroyo Gená, debajo del puente existente en la ruta provincial 39, en proximidades de la localidad de Herrera y del histórico Palacio San José, ex residencia del general Justo José de Urquiza.
El cuerpo fue encontrado por un grupo de pescadores que avisaron de inmediato a la policía.
Fuentes vinculadas con la investigación estimaron que la beba fue arrojada al arroyo desde el puente, pero un mal cálculo hizo que cayera en la orilla. El cuerpo presentaba signos de haber sido atacado por animales salvajes, ya que le faltaba el brazo derecho, dijeron los investigadores.
Efectivos policiales de la comisaría de Herrera, peritos, el médico forense y el fiscal de turno, Pablo Bur, trabajaron en el lugar y recorrieron la zona para encontrar pistas que permitan avanzar en la investigación.
Las fuentes estiman que la beba fue arrojada en ese lugar cuando tenía pocas horas de nacida. Cerca del pequeño cadáver los investigadores hallaron una manta con sangre, sobre la que harán peritajes.
El cuerpo de la beba fue trasladado a la morgue del hospital Justo José de Urquiza, de Concepción del Uruguay, para ser sometido a una autopsia que intentará determinar si la criatura nació con vida o muerta.
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El cuerpo sin vida de una beba recién nacida, al que animales salvajes le comieron uno de los brazos, fue encontrado por pescadores en el departamento Uruguay a unos 250 kilómetros al este de la capital entrerriana, informó hoy la policía.
El hallazgo se produjo a orillas del arroyo Gená, debajo del puente existente en la ruta provincial 39, en proximidades de la localidad de Herrera y del histórico Palacio San José, ex residencia del general Justo José de Urquiza.
El cuerpo fue encontrado por un grupo de pescadores que avisaron de inmediato a la policía.
Fuentes vinculadas con la investigación estimaron que la beba fue arrojada al arroyo desde el puente, pero un mal cálculo hizo que cayera en la orilla. El cuerpo presentaba signos de haber sido atacado por animales salvajes, ya que le faltaba el brazo derecho, dijeron los investigadores.
Efectivos policiales de la comisaría de Herrera, peritos, el médico forense y el fiscal de turno, Pablo Bur, trabajaron en el lugar y recorrieron la zona para encontrar pistas que permitan avanzar en la investigación.
Las fuentes estiman que la beba fue arrojada en ese lugar cuando tenía pocas horas de nacida. Cerca del pequeño cadáver los investigadores hallaron una manta con sangre, sobre la que harán peritajes.
El cuerpo de la beba fue trasladado a la morgue del hospital Justo José de Urquiza, de Concepción del Uruguay, para ser sometido a una autopsia que intentará determinar si la criatura nació con vida o muerta.