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La encarcelada exprimera ministra ucraniana Yulia Timoshenko se declaró ayer en huelga de hambre, en protesta por el supuesto fraude en las elecciones legislativas del domingo ganadas por el gobernante Partido de las Regiones (PR).
“Me declaro en huelga de hambre en señal de protesta por la falsificación de las elecciones”, anunció Timoshenko ayer.
Timoshenko, que cumple siete años de cárcel por abuso de poder, llamó el domingo a los ucranianos a acudir en masa a las urnas, aduciendo que una alta participación sería el mejor “antídoto contra el fraude”.
“Sólo los ciegos y los sordos pueden decir que estas elecciones son limpias y justas, independientemente de quien las gane”, aseguró la líder opositora ucraniana, quien votó desde la cama del hospital donde se encuentra desde agosto pasado debido a una hernia discal.
La carismática opositora, que ya estuvo en huelga de hambre durante varias semanas en abril tras ser trasladada por la fuerza a una clínica, dijo que “las elecciones no pueden ser reconocidas como legítimas”. La oposición afirma que el PR habría obtenido menos de 30 por ciento de los votos, conforme al recuento paralelo realizado por sus partidarios.