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El Gobierno repudió ayer “categóricamente” y presentó una protesta formal ante la Embajada del Reino Unido por la realización de “nuevos ejercicios militares con lanzamiento de misiles desde las islas Malvinas”, anunciados por las fuerzas militares británicas entre el 8 y 19 de octubre.
La Cancillería, a cargo de Héctor Timerman, citó a autoridades de la embajada del Reino Unido y efectuó una “protesta formal” a través de una nota, que también fue entregada ante la representación de la Unión Europea en Buenos Aires.
En ambas notas, el Gobierno de la presidenta Cristina Kirchner rechazó esos ejercicios, que calificó de “ilegítimos”, y denunció que constituyen “una nueva provocación y deliberado apartamiento de los llamamientos de las numerosas resoluciones de la ONU y de otros organismos internacionales que solicitan la reanudación de las negociaciones”.
“El Gobierno argentino expresa su más enérgica y formal protesta ante los mencionados ejercicios y maniobras militare y exige al Gobierno británico que se abstenga de realizarlos en el futuro”, indicó la nota dirigida a la administración del primer ministro David Cameron.
En un comunicado, la Cancillería indicó además que “la reiteración de tales prácticas”, la última de las cuales fue efectuada el pasado mes de julio, “constituye una flagrante contradicción al llamamiento de la comunidad internacional para solucionar pacíficamente la controversia de la Cuestión Malvinas”.
“El lenguaje de las armas al que recurre Londres para afianzar su ilegítima presencia a 14.000 kilómetros de distancia, denota el desprecio con el que un miembro permanente del Consejo de Seguridad se comporta ante repetidas manifestaciones de las Naciones Unidas convocando al diálogo”, sostuvo la Cancillería en un comunicado oficial y agregó que “solo aporta un elemento de provocación militar”.