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Cruzar las fronteras y darse una escapada para veranear en las playas de Brasil, Chile o Uruguay es posible pese al cepo al dólar y al impuesto a las compras con tarjetas. Faltan menos de tres meses y la anticipación es primordial ante las nuevas normas.
La mayoría de los salteños que puede salir del país en enero o febrero elige descansar frente al mar que bordea a Iquique, tomar sol entre las “garotas” o “garotos” de Camboriú o sumergirse en la “fashion” Punta del Este. En la actualidad, el camino es más largo, implica trámites y evaluar cada forma de pago. Antes hay que hacer una serie de trámites que pueden desencadenar disgustos. Más de uno pondrá el grito en el cielo cuando la AFIP, a cada viajero, solo autorice cambiar monedas extranjeras por un máximo $5.760, es decir US$1.257. Sin embargo, hay alternativas para que el consumo en hotel, restaurantes y excursiones no quede asfixiado.
Las medidas restrictivas están y, al parecer, el Gobierno nacional no les dará vacaciones. Ya lleva un año la aplicación del cerrojo cambiario, que surgió tras la fuga de dinero de 2011. La escasez de los billetes verdes se hace sentir en los precios. Los arbolitos venden a un 33% más que los $4,74 que marcan las pizarras de los bancos.
Queda descartado que la AFIP deje acceder a los dólares para ir a los países limítrofes. Para Brasil, Chile, Uruguay o Bolivia se autorizará a adquirir la moneda de cada uno de esos destinos.
Para el billete verde habrá que declarar que el rumbo es Estados Unidos o algún país lejano. Hasta fines de agosto las compras con tarjetas de crédito en el exterior se habían duplicado por las restricciones al dólar. Para desalentar este mecanismo, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner ordenó que se aplique un impuesto del 15% al uso del plástico.
Si uno hace los números, “tarjetear” es más convenientes que comprar dólares en el mercado negro. La comparación está a la vista: 15% contra 33%. Además, las personas que no paguen impuestos a las Ganancias deben acercarse a la AFIP para exigir la devolución del importe retenido.
Cancelar deudas de la tarjeta y la opción “todo incluido”
Liberar el margen de la tarjeta es otro camino que dará tranquilidad durante el viaje. Dejar dinero en la cuenta corriente o caja ahora es otra alternativa, así se podrá recurrir débito y el banco realizará un cambio con los valores oficiales. Aunque el nuevo tributo del 15% también afecta a estas operaciones.
Para aprovechar al máximo “el dinero plástico”, sobre todo débito, hay que consultar al hotel y a otros servicios que se contratarán si operan con estas formas de pago. También se debe consultar a los bancos el importe que cobra por la extracción en el exterior en el caso de las caja de ahorro en dólares.
El cepo al dólar provocó un cambio en la forma de hacer turismo. Federico Norte, presidente de la Asociación de Agencias de Turismo de Salta (ASAT), afirmó que no se contrajo la demanda, pero hubo una modificación, acorde a estos tiempos.
“Despertó más interés el paquete "all inclusive' (todo incluido), que no requiere que la gente tenga que comprar muchas divisas. El servicio se contrata en Argentina y se paga al cambio oficial. Se incluye hotel, comidas, transfer y todo lo que se necesita”, señaló.
En el mercado local esta oferta se concentra en destinos como el caribe, Cuba, República Dominicana, la Rivera Maya, Miami y el clásico viaje a Disney. Para los países limítrofes, no se encuentran estos paquetes. “Si alguien quiere ir a Chile, tiene que pensar que necesita divisas para cargar combustible y demás”, apuntó Norte.
En las agencias de viajes coinciden en que el nuevo escenario adelantó las consultas para veranear, que recién arrancaban a fines de octubre. “La demanda se mantuvo constante. Si notamos que la gente se está apresurada a averiguar”, dijo Eduardo, vendedor de un local del macro centro.
“Este año es atípico porque este movimiento se veía en noviembre, pero ya arrancó el mes pasado”, sostuvo.
Por su parte Norte dijo que hay algunas personas que antes de las restricciones al dólar decidieron cancelar sus planes, aunque no es fuerte el impacto. “Los paquetes all inclusive están con una gran demanda. Los primeros destinos son el caribe y Miami”, destacó.
Los controles, antes y después
Según la normativa de la Aduana, un viajero que viene en avión puede ingresar bienes comprados en el exterior, sin pagar impuestos, por un valor de hasta 300 dólares. Si se supera ese monto habrá que declarar los productos ingresados y abonar una franquicia.
La ropa, libros y artículos de uso personal quedan liberados de este régimen.
“Si el viajero ingresa por vía terrestre, el límite es de US$150 o su equivalente en otra moneda. En ambos casos, para los menores de 16 años, la franquicia se reducirá a la mitad.
Semanas atrás, la AFIP salió a advertir que comprobará los bienes declarados con los gastos realizados en las tarjetas de crédito y débito en el exterior. Cuando haya una diferencia, llegará una notificación a cada casa.
Sin viajar
Según la AFIP, el 20% de los argentinos que compra dólares, a través de la solicitud oficial, no viaja en verdad al exterior.
En este sentido, el organismo comunicó que se efectuarán controles y cruzará la información en línea con las bases de datos de la Dirección Nacional de Migraciones. De esta manera se constatará la efectiva realización de los viajes declarados.
En las solicitudes queda claro que la mayoría se dirige a países limítrofes.
El 73% indicó que viajaba con motivo de turismo. Los principales países de destino son Uruguay, Chile, Estados Unidos y Brasil.