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Un ciudadano boliviano que conducía una camioneta de propiedad de una empresa argentina fue detenido traficando 32 kilos de cocaína de máxima pureza, el lunes por la tarde. El procedimiento fue realizado por un control de Gendarmería ubicado sobre la ruta 50, a 12 kilómetros al norte de Orán. El hallazgo se realizó merced a la intervención de un perro antinarcóticos, que comenzó a ladrar sobre la caja de la camioneta.
Los gendarmes procedieron a revisar el vehículo, que ya había traspasado la frontera en innumerables ocasiones, en razón de que la firma propietaria de la unidad realiza trabajos en la República de Bolivia.
El personal advirtió que los tornillos del fondo de la caja de la Ford Ranger eran nuevos y brillantes y al destornillarlos hallaron el doble fondo y los 32 paquetes de cocaína envueltos en envases cubiertos con granos de café. La investigación se amplió a la empresa para dilucidar su participación en el contrabando.