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Otro año repleto de promesas para el ferrocarril Belgrano Cargas. Aunque esta vez, el Gobierno nacional concretó la intervención, a fines de octubre por 90 días. Así, dejó fuera de juego a la Operadora de Emergencia conformada por el grupo Macri, chinos y los gremios La Fraternidad, Unión Ferroviaria y Camioneros.
Si bien se cambiaron vías en suelo de la provincia de Chaco, en Salta los ramales no recibieron una inversión que permita un flujo genuino para la producción. El ferrocarril de cargas está desbastado. El año pasado solo trasladó 1.150.000 toneladas, mientras que en 2000 llevó 1.400.000. Los depósitos están abandonados y las locomotoras no están al nivel de los tiempos ni la demanda del comercio actual. El Banco Mundial estima que se necesitan 615 millones de dólares para que se transporten 5 millones de toneladas.
Algunos productores ya cargan mercadería a través del ramal C-18, que enlaza Pichanal con Joaquín V. González. Claro, el servicio es lento.
En su visita a Salta, el secretario de Transporte de la Nación, Alejandro Ramos, anunció que se repararán 1.435 kilómetros de rieles del ramal C12, entre Joaquín V. González hasta Barranqueras (Chaco).
China y los demás países asiáticos crecieron a un ritmo vertiginoso en la última década. “El Gigante” es el segundo destino de las exportaciones salteñas. Por eso, impera que la mercadería salga por los puertos del Norte chileno. Entre Chile, Argentina y la Provincia se firmó un acuerdo que permite a la empresa transandina de cargas Ferronor operar en el ramal C14, que atraviesa la Puna, ante la inactividad del Belgrano Cargas.
En septiembre, los empresarios salteños se reunieron con los ejecutivos chilenos para analizar la cantidad de carga y la frecuencia del servicio. Sin embargo, aún no se determinaron fondos para reparar, por lo menos 50, kilómetros de vía.