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La ruta nacional 34 a la altura de El Naranjo, departamento de Rosario de la Frontera, se convirtió en una importante vía de contrabando de mercaderías procedentes de Bolivia, con destino a Córdoba, Santiago del Estero y San Miguel de Tucumán. Se trata fundamentalmente de ropa, calzado y electrónica. Así lo informaron desde la Subcomisaría de El Mirador.
El puesto de control de El Naranjo, ubicado a 14 kilómetros de la Ciudad Termal, solo cuenta con diez efectivos que no dan abasto con la cantidad de vehículos que circulan por el lugar. Muchos de ellos son ómnibus, trafic y utilitarios que transportan mercaderías desde Bolivia hacia los grandes centros urbanos del país.
Fuentes confiables explicaron a El Tribuno que, para evitar los controles, los contrabandistas se organizan previamente en Lumbreras, Río Piedras y Metán, “con el objetivo de sortear las inspecciones usando el tramo de la ruta nacional 34, entre Rosario de la Frontera y Antillas”, dijeron.
“Tierra de nadie”
Frente a esta situación, el senador Manuel Héctor Luque expresó que “hay que apoyar los puestos de control. Me preocupa sobremanera el tramo de la ruta 34 entre Rosario de la Frontera y Antillas. Son 60 kilómetros que se transformaron en tierra de nadie. Allí necesitamos un control urgente”.
Adelantó que mantendrá reuniones con autoridades de Gendarmería y del Ministerio de Defensa de la Nación para plantear la situación.
“Gendarmería tendrá que cubrir esos controles como se debe, no podemos controlar el 10% de los que pasan. Se debe controlar el 100 %. Hoy, lamentablemente, se realizan controles a una minoría”, dijo el legislador rosarino.
En el puesto de El Naranjo funciona, además, la Dirección General de Rentas.