Agrupaciones políticas de izquierda y organizaciones sindicales enfrentadas al Gobierno celebraron hoy el Día del Trabajo con distintas movilizaciones por el centro porteño, de las que no participó la CGT.
El sector de la CTA que responde a Pablo Micheli, junto a la Corriente Clasista y Combativa (CCC), el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), realizaron un acto en el Obelisco, desde donde presentaron una batería de reclamos al Gobierno y llamaron a un paro nacional para el viernes 8 de junio.
La medida de fuerza, que incluirá movilizaciones y cortes de rutas, será en reclamo de ‘paritarias sin techo pero con piso de 5 mil pesos, eliminación del impuesto a las ganancias, 82 por ciento móvil para los jubilados y una jubilación mínima equivalente al salario mínimo‘, se informó.
Hablaron Amancay Ardura (CCC), Carlos Chile (CTA Capital) y el diputado Alejandro Bodart (MST), quien afirmó: ‘Lo de Cristina no es un inicio para recuperar YPF. No quiere estatizar el 100 por ciento sino sólo hacer caja y encima usa el ‘efecto YPF’ para tapar el escándalo Boudou, los topes salariales y la inflación‘.
Enviaron su saludo Pablo Micheli y Fernando ‘Pino‘ Solanas, mientras que sí estuvieron Vilma Ripoll, el diputado nacional Jorge Cardelli (Proyecto Sur), Hugo Godoy (CTA Provincia) y Héctor Bidonde, todos ellos enarbolando las consignas: ‘En apoyo a las luchas, por salario y trabajo. YPF 100% estatal con control social‘.
Cerca de allí, en la Plaza de Mayo, los principales referentes del sindicalismo de izquierda realizaron junto al Frente de Izquierda y de los Trabajadores un concurrido acto que contó entre sus principales oradores a Javier ‘Poke‘ Hermosilla referente de la Comisión Interna de Kraft; a Rubén ‘Pollo‘ Sobrero, del cuerpo de delegados del Ferrocarril Sarmiento; y a Rául Godoy, histórico dirigente de la fábrica Zanon, que funciona bajo la gestión de sus trabajadores.
El acto comenzó con la lectura de una declaración conjunta que emitió el Frente de Izquierda sobre YPF y luego continuó con las intervenciones de seis representantes del movimiento sindical, aunque también subieron al palco los principales referentes políticos del espacio: Jorge Altamira, Néstor Pitrola, Marcelo Ramal, Gabriel Solano, Cristian Castillo, José Castillo, Juan Carlos Giordano.
‘Vamos a vivir un Primero de Mayo enteramente de izquierda, enteramente obrero y enteramente socialista. Esta es una señal del desarrollo político que se está operando en la clase obrera argentina, y el Frente de Izquierda ha ocupado el lugar por excelencia en esta movilización, en la Plaza de Mayo, la Plaza de las rebeliones populares‘, celebró Altamira.
‘Este acto multitudinario en la Plaza está ocupando el lugar del que se borró la CGT de Hugo Moyano, que el año pasado hizo un acto pero como instrumento electoral del gobierno capitalista de CFK. Hoy colocado en la oposición, se ha borrado porque su oposición no tiene alcance. La fractura interna de la CGT es una guerra de camarillas de la burocracia sindical. Este acto del FIT representa el futuro del clasismo y de la juventud obrera en la Argentina‘, agregó Pitrola.
Precisamente, a diferencia de 2011 cuando movilizó a miles de personas a la 9 de Julio para pedir la reelección de la presidenta Cristina Kirchner, la CGT que lidera Moyano se abstuvo en esta ocasión de participar y realizar movilizaciones por el 1 de Mayo.
Por su parte, Hugo Yasky, titular de la fracción kirchnerista de la CTA, fue el único orador en el acto que se realizó en la Federación de Box durante el cual, además hubo un homenaje a las Madres de Plaza de Mayo por sus 35 años ‘de lucha por la memoria, la verdad y la justicia‘.
En su documento consensuado, el FIT reclamó ‘la independencia política de los trabajadores frente al gobierno K y a la oposición patronal; una nueva dirección clasista de la clase obrera; contra la burocracia sindical en todas sus vertientes; paritarias libres y un salario mínimo de 6.000 pesos, igual al costo de la canasta familiar‘.
Además, pidió la ‘nacionalización sin pago de las empresas privatizadas, la reestatización del sistema ferroviario, la derogación de la ley antiterrorista y el cese de la infiltración, espionaje y represión a los que luchan‘.
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Agrupaciones políticas de izquierda y organizaciones sindicales enfrentadas al Gobierno celebraron hoy el Día del Trabajo con distintas movilizaciones por el centro porteño, de las que no participó la CGT.
El sector de la CTA que responde a Pablo Micheli, junto a la Corriente Clasista y Combativa (CCC), el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), realizaron un acto en el Obelisco, desde donde presentaron una batería de reclamos al Gobierno y llamaron a un paro nacional para el viernes 8 de junio.
La medida de fuerza, que incluirá movilizaciones y cortes de rutas, será en reclamo de ‘paritarias sin techo pero con piso de 5 mil pesos, eliminación del impuesto a las ganancias, 82 por ciento móvil para los jubilados y una jubilación mínima equivalente al salario mínimo‘, se informó.
Hablaron Amancay Ardura (CCC), Carlos Chile (CTA Capital) y el diputado Alejandro Bodart (MST), quien afirmó: ‘Lo de Cristina no es un inicio para recuperar YPF. No quiere estatizar el 100 por ciento sino sólo hacer caja y encima usa el ‘efecto YPF’ para tapar el escándalo Boudou, los topes salariales y la inflación‘.
Enviaron su saludo Pablo Micheli y Fernando ‘Pino‘ Solanas, mientras que sí estuvieron Vilma Ripoll, el diputado nacional Jorge Cardelli (Proyecto Sur), Hugo Godoy (CTA Provincia) y Héctor Bidonde, todos ellos enarbolando las consignas: ‘En apoyo a las luchas, por salario y trabajo. YPF 100% estatal con control social‘.
Cerca de allí, en la Plaza de Mayo, los principales referentes del sindicalismo de izquierda realizaron junto al Frente de Izquierda y de los Trabajadores un concurrido acto que contó entre sus principales oradores a Javier ‘Poke‘ Hermosilla referente de la Comisión Interna de Kraft; a Rubén ‘Pollo‘ Sobrero, del cuerpo de delegados del Ferrocarril Sarmiento; y a Rául Godoy, histórico dirigente de la fábrica Zanon, que funciona bajo la gestión de sus trabajadores.
El acto comenzó con la lectura de una declaración conjunta que emitió el Frente de Izquierda sobre YPF y luego continuó con las intervenciones de seis representantes del movimiento sindical, aunque también subieron al palco los principales referentes políticos del espacio: Jorge Altamira, Néstor Pitrola, Marcelo Ramal, Gabriel Solano, Cristian Castillo, José Castillo, Juan Carlos Giordano.
‘Vamos a vivir un Primero de Mayo enteramente de izquierda, enteramente obrero y enteramente socialista. Esta es una señal del desarrollo político que se está operando en la clase obrera argentina, y el Frente de Izquierda ha ocupado el lugar por excelencia en esta movilización, en la Plaza de Mayo, la Plaza de las rebeliones populares‘, celebró Altamira.
‘Este acto multitudinario en la Plaza está ocupando el lugar del que se borró la CGT de Hugo Moyano, que el año pasado hizo un acto pero como instrumento electoral del gobierno capitalista de CFK. Hoy colocado en la oposición, se ha borrado porque su oposición no tiene alcance. La fractura interna de la CGT es una guerra de camarillas de la burocracia sindical. Este acto del FIT representa el futuro del clasismo y de la juventud obrera en la Argentina‘, agregó Pitrola.
Precisamente, a diferencia de 2011 cuando movilizó a miles de personas a la 9 de Julio para pedir la reelección de la presidenta Cristina Kirchner, la CGT que lidera Moyano se abstuvo en esta ocasión de participar y realizar movilizaciones por el 1 de Mayo.
Por su parte, Hugo Yasky, titular de la fracción kirchnerista de la CTA, fue el único orador en el acto que se realizó en la Federación de Box durante el cual, además hubo un homenaje a las Madres de Plaza de Mayo por sus 35 años ‘de lucha por la memoria, la verdad y la justicia‘.
En su documento consensuado, el FIT reclamó ‘la independencia política de los trabajadores frente al gobierno K y a la oposición patronal; una nueva dirección clasista de la clase obrera; contra la burocracia sindical en todas sus vertientes; paritarias libres y un salario mínimo de 6.000 pesos, igual al costo de la canasta familiar‘.
Además, pidió la ‘nacionalización sin pago de las empresas privatizadas, la reestatización del sistema ferroviario, la derogación de la ley antiterrorista y el cese de la infiltración, espionaje y represión a los que luchan‘.