La construcción de la avenida interurbana entre Tartagal y General Mosconi va a paso muy lento. En casi dos años se hizo menos del 50 por ciento del proyecto original.
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La construcción de la avenida interurbana entre Tartagal y General Mosconi va a paso muy lento. En casi dos años se hizo menos del 50 por ciento del proyecto original.
La obra fue lanzada en julio de 2010 durante la apertura de la edición 19 de la Expo Mosconi y fue considerada como una de las más importantes del norte provincial.
El objetivo del proyecto era descomprimir el tránsito entre Tartagal y Mosconi en el peligroso tramo de siete kilómetros de la ruta nacional 34, que une los dos municipios y que registra una circulación incesante durante todo el día.
En la Expo Mosconi 2010, el gobernador Juan Manuel Urtubey dijo que el proyecto vial, valuado entonces en 27 millones de pesos, debía estar concluido en 12 meses.
Poco después, la obra fue adjudicada a la empresa salteña Moncho Construcciones, la misma que hace once días calificó para ejecutar la ruta provincial 54 valuada en $525 millones. Desde entonces hasta la fecha han pasado casi dos años y lo ejecutado no llega al 50 por ciento del proyecto.
En la última semana apenas un puñado de operarios trabajaba en la avenida interurbana que, al parecer, tendrá el mismo futuro que el parque industrial de Mosconi, anunciado también en la misma oportunidad por el mandatario y que tampoco no se terminó de ejecutar.
A la avenida interurbana aún le faltan las obras de artes y más del 60 por ciento de pavimentación.
Un proyecto ambicioso
La avenida interurbana Mosconi- Tartagal debía tener una extensión de 7 kilómetros, tener dos carriles por mano, para ser utilizada por el tránsito liviano, quedando la ruta nacional 34 -la única que hoy une ambas localidades-, para camiones y ómnibus de larga distancia.
Entre ambas localidades, a la vera de la ruta nacional, se levantan la mayoría de las bases operativas de empresas de servicios y medio centenar de viviendas de fin de semana, lo que incrementa el tránsito entre las dos localidades de manera notable.
La avenida debía partir desde la plaza Hipólito Yrigoyen de Mosconi, extenderse en un tramo de 8 cuadras dentro de esa localidad hacia el norte, por la avenida Juan XXIII y debían construirse dos obras de arte -un puente y una alcantarilla-, la primera a la altura del arroyo El Gritón y la segunda del arroyo Las Lomitas. Ambos puentes están a medias.
Cuando se hizo el llamado a licitación -julio de 2010- la obra estaba valuada en $27 millones. Debía extenderse entre la ruta nacional 34 y las vías del ferrocarril. Con esto se abriría un nuevo frente de urbanización en esa zona. La obra iba a llegar hasta el ingreso sur de Tartagal en dirección al paseo Aníbal Nazar, pasando frente al barrio Santa María y la Unidad Carcelaria Nº 5.
Los detalles
La avenida Tartagal-Mosconi iba a tener dos carriles por mano y platabanda iluminada. Hoy solo trabajan muy pocos operarios.
Al norte de Mosconi no se abrió el camino y dos alcantarillas están inconclusas. En Tartagal se pavimentaron 2 kilómetros.