Sin el reconocimiento del Gobierno nacional ni de sus rivales internos en la central obrera, que formarán otra CGT, Hugo Moyano será reelecto mañana al frente de la central obrera, desde donde profundizará sus reclamos contra la Casa Rosada aunque contando con una menor cantidad de aliados.
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Sin el reconocimiento del Gobierno nacional ni de sus rivales internos en la central obrera, que formarán otra CGT, Hugo Moyano será reelecto mañana al frente de la central obrera, desde donde profundizará sus reclamos contra la Casa Rosada aunque contando con una menor cantidad de aliados.
El congreso normalizador se realizará desde las 10 en el microestadio ‘Héctor Etchart‘, del club Ferro Carril Oeste en el barrio porteño de Caballito y, tras la votación, Moyano se trasladará dentro del predio hacia la cancha de fútbol de esa institución para dar un discurso frente a una multitud de trabajadores.
En verdad, el proceso electoral está impugnado por el Ministerio de Trabajo, aunque el líder camionero anunció que buscará convalidarlo ante la Justicia.
En la víspera de su reelección, Moyano ratificó que al iniciar su tercer mandato consecutivo realizará ‘un reclamo muy firme al Gobierno‘, aunque evitó confirmar si convocará a un paro nacional, tal como deslizó su aliado Gerónimo Venegas.
Pese a haber sido declarado ilegal por el Ministerio de Trabajo bajo el argumento de no haber alcanzado el quorum para convocarlo, el congreso se llevará a cabo con la participación de los congresales de los gremios que se mantuvieron bajo su liderazgo, entre ellos camioneros, Judiciales, Trabajadores Rurales, Municipales, Canillitas, Dragado y Balizamiento y Panaderos.
Una vez concluida la votación (se espera un rápido trámite teniendo en cuenta que habrá lista única), Moyano subirá al escenario montado en el estadio abierto de Ferro para brindar un mensaje ante sus seguidores.
El camionero estará rodeado por los sindicalistas que lo respaldan, entre ellos Gerónimo Venegas, Julio Piumato, Juan Carlos Schmid, Omar Plaini, Amadeo Genta y Abel Frutos.
La CGT moyanista y opositora al Ejecutivo nacional tendrá como columna vertebral a tres gremios grandes (Camioneros, Trabajadores Rurales y Municipales) y contendrá a más de medio centenar de gremios chicos que el camionero fue sumando a su bando tras los años de distancia que mantuvo con el resto de las organizaciones de mayor cantidad de afiliados, la mayoría de ellas pertenecientes al sector de los "Gordos".
Su central, que se prevé será denomina la CGT de los Trabajadores, adelantó que en los "próximos días, después de haber conformado el nuevo consejo directivo" avanzará con exigencias dirigidas al Gobierno nacional.
En declaraciones a Radio 10, el líder sindical advirtió que ‘si hubiera estado Néstor Kirchner no se hubiera llegado‘ a la fractura en la CGT y dijo que si se reuniera con la presidenta Cristina Fernández "le diría que trate de recapacitar, que trate de ver que hay cosas que no se están haciendo bien".
Por otra parte, le quitó importancia a la ruptura de la central sindical, luego de que el sector que se le opone lanzara su propio proceso de renovación de autoridades con elecciones para el 3 de octubre: ‘Siempre hubo dos o tres sectores en la CGT, esto no puede sorprender a nadie‘, consideró.
En forma paralela, Moyano volvió a apuntar contra el senador oficialista Aníbal Fernández, quien el día anterior lo había acusado de protagonizar un hecho de ‘travestismo‘ político.
‘Es un tipo que habla pelotudeces todo el día. ¿Él habla de oligarca? Se puso la camiseta de todos los gobiernos nacionales y de la provincia‘, se quejó el camionero, tras definir a Fernández como ‘un personaje siniestro de la política‘ con ‘vocación de buchón y alcahuete‘.