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Primero sufrir, para después crecer

Viernes, 27 de julio de 2012 22:54
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Los jugadores del seleccionado argentino de básquetbol pasaron en su mayoría diferentes lesiones en los meses previos a los Juegos Olímpicos de Londres. Emanuel Ginóbili, Luis Scola y Carlos Delfino, tres de los cinco jugadores que mañana afrontará de entrada el partido ante Lituania, debieron superar esta adversidad para llegar a la capital inglesa casi al 100 por ciento de sus posibilidades.
Esto lo advirtió el escolta Carlos Delfino, al señalar que buena parte de los integrantes del seleccionado argentino pasaron “cosas feas” como lesiones, pero también reconoció que el equipo tiene “tiempo para crecer”, con miras a su participación en los Juegos Olímpicos de Londres, que comenzaron a disputarse.
El equipo, comandado por Julio Lamas, no pudo entrenarse ayer en un gimnasio de la capital británica, tal cual le pasó al representativo del vóleibol, porque la organización no le entregó un escenario adecuado para practicar.
Entonces, los jugadores de la generación dorada dedicaron dos horas de trabajo a hacer pesas para fortalecer sus músculos, antes de prepararse para asistir a la ceremonia de inauguración de la 30ª edición de los Juegos, con sede en el estadio Olímpico.
No llegar con las óptimas condiciones de preparación (en la tarde del jueves se suspendió el programado amistoso con Gran Bretaña, ayer no hubo entrenamiento por las causas ya apuntadas) complicaría las ilusiones del santafesino Delfino, de tener amplio rodaje en el partido inaugural ante Lituania, pautado para el domingo próximo, a los 18.15, hora de nuestro país.
“Pasamos cosas feas como las lesiones que nos afectaron pero tenemos tiempo para seguir creciendo”, señaló Delfino.
El escolta jugó apenas los dos últimos encuentros de la preparación del equipo ante España (85-105) y Estados Unidos (80-86), aunque lo hizo en cuentagotas y sin ser titular en ninguno de los dos exigentes compromisos.
Delfino fue intervenido quirúrgicamente por una lesión inguinal en abril pasado. Desde entonces, el Lancha trabajó con cuidado para intentar recobrar un nivel físico y de juego óptimos, pero tuvo sus contratiempos.
Primero, el hecho de que todavía no hay una franquicia de la NBA que haya asegurado su concurso. Luego, la demora en la que se incurrió para pagar su seguro. En el medio, un aspecto favorable, pero que tuvo sus bemoles: el nacimiento de sus hijos mellizos en Italia.
“El equipo está mejorando. Esperamos llegar a una medalla. Pero esto es deporte, se compite y puede pasar cualquier cosa”, apuntó Delfino, ganador de la medalla dorada en Atenas 2008 y de bronce en Beijing 2008. En Londres buscará la tercera de su carrera.
 

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