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El joven Sun Yang se convirtió ayer en el primer campeón olímpico de la natación masculina de su país, con su triunfo en los 400 metros en estilo libre, imponiéndose con un tiempo de 3 minutos, 40 segundos y 14 centésimas en la final en Londres. Es el primer título olímpico para Sun Yang, calificado de niño prodigio por ser uno de los valores emergentes de la natación, que ya había deslumbrado en el Mundial de Shanghái, donde se colgó dos medallas de oro (800 y 1.500 m), una de plata (400 m) y una de bronce (4x200 m libre).