inicia sesión o regístrate.
Un atacante suicida se hizo volar con explosivos durante el funeral de un policía en el sur de Rusia y dejó quince agentes muertos y varios heridos.
El funeral se efectuaba en la casa de un agente al que los rebeldes de esta inestable zona del Cáucaso ruso mataron a tiros la noche anterior en Ingusetia, una de las repúblicas predominantemente musulmanas en la conflictiva región.
En Ingusetia, el gobernador Yunus-Bek Yevkurov dijo que los milicianos habían matado al policía para que el atacante suicida estuviera al día siguiente en el funeral.
El ataque, producido a las diez de la mañana de ayer, es el segundo eslabón de una serie de hechos violentos, pues tan sólo unas horas antes, una bomba explotó dentro de una mezquita chií de Khasavyurt, en Daguestán; la explosión se produjo minutos después de que dos hombres entraran en el templo y dispararan sobre los fieles, causando varios heridos.
Los chiítas son una minoría en Daguestán en todo el Cáucaso Norte, donde la insurgencia islámica lleva años luchando. Los combatientes efectúan casi a diario ataques contra la Policía y otras autoridades.
Los ataques ocurrieron en momentos en que los musulmanes en Rusia y el resto del mundo se preparan para la festividad con la que llega a su fin el mes sagrado del Ramadán.
La Policía que investigaba el tiroteo en la mezquita en la ciudad de Khasavyurt encontró una bomba casera de gran tamaño y logró desactivarla ayer, dijo Vyacheslav Gasanov, vocero de la Policía de Daguestán.
En Moscú, decenas de miles de musulmanes se congregaron en las calles afuera de la mezquita principal de la capital rusa para realizar sus oraciones matutinas. Se calcula que unos dos millones de musulmanes viven en Moscú, cuya población asciende a 11,5 millones de personas.