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Insólito. Con la mira puesta en el sistema carcelario por estos días, otro hecho dado a conocer sacudió la opinión pública. Un preso que estaba alojado en la Unidad Penal de Batán escapó de la cárcel haciéndose pasar por otro recluso, que debía recuperar la libertad por orden de la Justicia. El episodio, que trascendió públicamente recién ayer, se produjo el sábado pasado, y hasta el momento el recluso evadido no pudo ser localizado por las autoridades.
De acuerdo con lo indicado, el hecho mereció la apertura de una causa en la fiscalía a cargo de Mariano Moyano, quien ahora investiga las circunstancias bajo las cuales se produjo la evasión, según señaló el diario La Capital de esa ciudad.
En tanto, desde la Unidad Penal de Batán no brindaron detalles de lo sucedido.
El insólito hecho
El episodio, según lo señalado por diarios de la zona, se registró en la tarde del sábado pasado, cuando personal de trámites judiciales de la Alcaidía de Batán convocó a un recluso de apellido compuesto: Cisneros Figueroa.
De acuerdo con lo informado, el motivo era nada menos que otorgarle la libertad por decisión del juzgado interviniente.
Sin embargo, no fue Cisneros Figueroa quien se presentó ante las autoridades del penal. Según lo indicado, conocedor de esa información, un recluso identificado como Agustín Lapenta Díaz tomó el lugar de Cisneros y aprovechando alguna falla en el sistema de identificación obtuvo el mayor de los beneficios: salió por la puerta principal del penal.
Horas después, cuando la madre de Cisneros Figueroa se comunicó con el penal y pidió información sobre el paradero de su hijo -ya que la mujer sabía que esa tarde el joven salía en libertad-, desde el Servicio Penitenciario comenzaron a preocuparse. Rápidamente, las autoridades pudieron comprobar que la persona que había sido dejada en libertad no era la correcta.
De inmediato se dispuso un protocolo de procedimiento que incluyó la comunicación inmediata al fiscal Moyano y a la comisaría distrital octava. Posteriormente, se estableció que el evadido estaba a disposición de la fiscalía de Flagrancia porque días atrás había sido apresado por un delito de “robo”.
Las irregularidades en Batán
A principios de junio pasado, cuatro internos huyeron en el horario en que se televisaba el partido de fútbol entre Argentina y Ecuador. En esa oportunidad, los cuatro presos treparon el paredón perimetral con una cuerda hecha con sábanas y, tras caminar por el borde, se lanzaron hacia un sector desde el cual consiguieron salir del predio. Según lo informado, tres de esos individuos ya fueron recapturados.
La escena parecía sacada del guión de una película. Pero no es así. El escape ocurrió el sábado pasado en la Unidad Penal 44 de Batán, mientras Argentina jugaba con Ecuador por las eliminatorias. Uno de los fugados tenía experiencia: estaba preso por una causa de robo calificado por escalamiento.
Según las fuentes consultadas, la fuga ocurrió entre las 18.30 y las 20.30 del sábado pasado. El partido comenzó a las 19.30. Por eso los investigadores creen que después de esa hora tiene que haberse producido el escape. Así explican el descuido en la seguridad de la cárcel. “Fue una huida cinematográfica, como suele verse en las películas”, confió un fuente de la causa.
Es preciso tener en cuenta que la fuga del sábado pasado se produce en momentos en que hay un fuerte debate luego de que trascendieran los permisos para obtener salidas transitorias de presos para participar de actividades organizadas por la agrupación denominada Vatayón Militante.
Denuncias de trabajo esclavo
Meses atrás una ONG denunció que presos de la cárcel de Batán, en Mar del Plata, son víctimas de trabajo esclavo en emprendimientos privados que funcionan dentro de la unidad penitenciaria.
La Asociación de Pensamiento Penal, que calificó a Batán como una “cárcel-fábrica”, denunció que allí los detenidos eran sometidos a trabajos privados, con sueldos que no llegan a los 600 pesos y sin ninguna clase de aportes previsionales.