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El rey Juan Carlos volvió a convertirse en el gran protagonista, no sólo por su presencia, sino por un nuevo tropezón que sufrió esta mañana al entrar en el edificio del cuartel general del Estado Mayor de la Defensa.
Tras saludar al ministro de Defensa, Guillermo Morenes y al jefe del Estado Mayor, almirante Fernando Garcia Sánchez, se tropezó y quedó tendido en el suelo hasta que se recuperó inmediatamente y pudo seguir, ya dentro de las instalaciones, con el acto programado.
El monarca se disponía a entrar en el edificio cuando se giró para saludar a la prensa, al mismo tiempo que tenía que subir un escalón, con el que se tropezó y cayó.
En principio, parece que el Rey solo se ha golpeado la nariz durante la caída. De hecho, su agenda se mantiene como estaba prevista y esta misma tarde tiene previsto recibir en audiencia en el Palacio de la Zarzuela al primer ministro de Italia, Mario Monti, con quien abordará la actual situación económica en la Unión Europea.
El Rey, que fue operado de cadera el pasado abril, recordó hace un par de semanas, durante un viaje de trabajo a Rusia, que cualquier otra persona en sus circunstancias estaría aún en recuperación.
El antecedente más reciente ocurrió en abril último, cuando el rey Juan Carlos se encontraba en Botswana para practicar caza de elefantes y se fracturó la cadera derecha en tres partes, por lo que cayó al piso.