Dos heridos, uno con balas de goma en el pie izquierdo y otro con golpes en la espalda con cachiporras, fue el resultado de un enfrentamiento entre la Policía y los remiseros de Güemes que pretenden impedir que se implemente el servicio de colectivos interurbanos.
inicia sesión o regístrate.
Dos heridos, uno con balas de goma en el pie izquierdo y otro con golpes en la espalda con cachiporras, fue el resultado de un enfrentamiento entre la Policía y los remiseros de Güemes que pretenden impedir que se implemente el servicio de colectivos interurbanos.
La situación se agravó este mediodía en la ruta provincial 11 que une Campo Santo con General Güemes, donde se apostaron los remiseros para impedir, como ayer, la continuidad del trayecto de los ómnibus.
Se trata de la empresa Urkupiña, que frente al conflicto en La Veloz del Norte, fue contratada por la provincia para cubrir esas localidades, además del servicio urbano que hace en Güemes.
Ahora la ruta permanece cortada pero se habilitó un paso alternativo por el barrio Santa Rosa. Los remiseros esperan por una solución alternativa que podría ser como primera opción, la retirada de los colectivos; en segundo lugar, que los colectivos realicen el recorrido que era de La Veloz del Norte, sin ingresar a los barrios ó en tercer lugar, que les permitan a ellos presentarse como oferentes para la concesión del tramo interurbano.
Los hechos
En la mañana los remiseros se apostaron en distintos lugares de las rutas 11 y 12 para interceptar a la unidad de Urkupiña. A las 11.30, una unidad se aproximó al lugar donde estaban apostados los manifestantes, a la altura del barrio Santa Rosa -jurisdicción de Campo Santo- sobre ruta 11.
En ese momento, los propietarios de remises obligaron a su detención, pero además tiraron piedras a los cristales y al chasis de la unidad, provocando el temor entre los pasajeros.
Según la versión policial, los efectivos apostados a la vera de la ruta actuaron “en protección de terceros que nada tenían que ver con el conflicto”.
En el enfrentamiento resultó con lesiones en la espalda Fredy Alderete, luego de recibir golpes con los bastones. El hombre es el presidente de una cooperativa de remises. También fue herido Lucas Arroyo, con una bala de goma en su pie izquierdo. Ambos fueron llevados al hospital Joaquín Castellanos donde cerca de las 13 fueron dados de alta.
“Esto no es lo que se merecen estos trabajadores, ellos luchan por llevar el pan a sus casas. Estuvieron aquí cuando desaparecieron las líneas de colectivos, ahora que muchos de ellos han invertido en coches nuevos están a punto de perder sus fuentes laborales, además de sufrir esta represión”, expresó el concejal Marcelo González, quién es además el presidente de la Federación de Cooperativas de Remis.
“No podemos hacer nada, la comunidad nos pide un sistema de transporte acorde a su bolsillo y ellos son solo una alternativa de viaje. Yo creo que no le podemos quitar a los pasajeros el derecho a optar, si quieren viajar rápido y a domicilio lo harán pagando mas en un remis compartido, de lo contrario esperarán el colectivo” expresó el Secretario de Gobierno de General Güemes, Raúl Cocco.
Esta situación impidió el traslado de las personas de un municipio a otro, ya que no pudieron circular los colectivos y tampoco lo hacían los remises. “No podemos ser rehenes de los remiseros, ellos deben entender que tenemos nuestros derechos, no pueden cortar y dejarnos varados", dijo Mercedes Luna una pasajera.
Desde la represión la ruta quedó cortada, pero se habilitó un paso alternativo por la calles del barrio Santa Rosa.
Los remiseros reclaman
Son unos 300 los remises que cubren viajes en ese departamento y consideran que los colectivos les quitan los clientes. Una comisión espera dialogar con autoridades municipales y provinciales en busca de soluciones.
Pero la situación se profundiza porque los usuarios de transporte optan por el servicio de colectivos, ya que según expresaron a El tribuno, “es más seguro en lo personal, los remiseros conducen hablando por celular, los vehículos tienen vidrios polarizados y no se sabe quién va adentro, y además cobrar lo que quieren”, dijeron.