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La Municipalidad tiene una planta de 300 empleados, de los cuales 250 perciben sueldos promedio de 2.000 pesos.
Los haberes del resto oscila entre los 7 y 14 mil pesos. Los recortes de salarios altos se aplicaron en una escala que va del 30 al 50%.
Hasta hace dos años el municipio percibía $1.500.000 en concepto de regalías de gas y petróleo y se redujo a un tercio.
Julián Albarracín, el intendente de General Mosconi, negó en forma terminante una intervención del municipio norteño y mucho menos que el Ejecutivo Provincial vaya a instaurar un gobierno paralelo como dejaron entrever dirigentes de ATE y Upcn a raiz del recorte salarial a 50 trabajadores en el marco de la emergencia económica.
El jefe comunal se pronunció en estos términos al referirse a la presencia de un equipo técnico de la Secretaría de Asuntos Municipales encabezado por su titular, Marcelo Cil, que a partir de hoy realizarán una suerte de auditoría en las distintas áreas de la intendencia. Buscarán determinar si las medidas adoptadas por Albarracín justifican la disminución de hasta un cincuenta por ciento del sueldo de este grupo de empleados, a los que definió como “privilegiados”.
Tras el corte de la ruta 34, la agresión a un policía y a un concejal y las denuncias por un atentado con bomba molotov en perjuicio de la asesora Alejandra Jalith, retornó la calma al municipio petrolero, uno de los más afectados con la privatización de YPF. “Bienvenida sea la presencia de los funcionarios de la provincia porque ellos podrán corroborar que el plan de emergencia que hemos aplicado se ajusta a la realidad”, expresó Albarracín, un joven médico oriundo del pueblo de Coronel Cornejo.
El profesional atribuyó la crisis del municipio a dos factores: la reducción a 30% de los ingresos por regalías gasíferas y al excesivo sueldo que perciben unos cincuenta trabajadores a partir de una serie de ítems otorgados por su antecesor, Isidro Ruarte. Dijo que a esto se suman 88 contratos de carrera firmados por Ruarte antes de entregar su mandato. “Quizás en otros tiempos el municipio podía hacer frente a esos sueldos, pero hoy no y por eso el Concejo Deliberante con buen criterio me otorgó las facultades para poner en marcha esta emergencia por seis meses", afirmó.
Explicó que tanto él como sus funcionarios y los concejales decidieron reducir sus haberes y consideró que los empleados de categoría alta que perciben entre 7 y 14 mil pesos también deben hacer su aporte. “No es justo que el grueso de la masa trabajadora cobre un sueldo de dos mil pesos, mientras otros perciban siete veces más”, sentenció.
Albarracín señaló que la presencia de Cil y de su equipo obedece a un compromiso que asumió con los gremios y con el propio municipio luego de que los trabajadores decidieran levantar el corte de la ruta la semana pasada.
Recordó un compromiso del gobernador Juan Manuel Urtubey ante los intendentes de la provincia de garantizar a rajatabla la municipalización. “No creo que esté en mente del gobernador intervenir un municipio solo porque un grupo de cincuenta empleados beneficiados con sueltos altos no estén de acuerdo con la emergencia”, dijo. En ese sentido el jefe comunal aclaró que el recorte no afecta el sueldo básico de esos empleados, sino una serie de ítems entre los que citó horas extras, adicionales no remunerativos, títulos, etc. “El jefe de Tránsito de la gestión anterior cobraba ocho ítems, entre ellos el SCD, un concepto que se paga en esta estructura a los que usan una computadora, y tenía un sueldo de once mil pesos", contó.