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Un nene de 9 años murió por asfixia por inmersión cuando disfrutaba del agua de la pileta en el balneario privado “El Rey”, de la localidad norteña. El chico había concurrido junto a su hermana, Carolina Dávila, de 19 años y, aparentemente, en un momento de descuido de la joven, el niño se ahogó mientras jugaba en la pileta para menores.
Pese a los esfuerzos por reanimarlo, y tras ser trasladado al hospital en un vehículo privado, la criatura falleció. La familia Dávila reside en el barrio 200 Viviendas de Tartagal, y aún no se tienen mayores detalles de lo ocurrido, ya que no se descarta que haya sufrido un calambre u otro problema.