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En un desconcertante encuentro con la prensa, el empresario sojero y candidato a senador nacional, Alfredo Olmedo, se sumó ayer a la campaña del gobernador salteño contra El Tribuno. Acusó a este matutino de “agitar la provincia para que fracase” y lo responsabilizó de su integridad física y la de su familia.
Con una presentación por demás sobreactuada, el diputado nacional se emocionó hasta las lágrimas, golpeó la mesa en varias ocasiones y arengó a sus partidarios contra El Tribuno en diversos pasajes de su alocución.
Si bien Olmedo negó su vínculo con el Gobierno, su discurso tuvo un parecido sorprendente con el del mandatario salteño. El eje consistió en responsabilizar a este matutino de todo los “gravísimos problemas” que hoy padece la provincia y hasta habló de su integridad física. “Le digo a usted, del diario El Tribuno, a sus responsables: cualquier cosa que me puede pasar, le dejo la responsabilidad”, desafió Olmedo. Cabe recordar que dos años atrás, cuando era opositor, el millonario sojero había responsabilizado a Urtubey de su seguridad y la de su familia. Ocurrió luego de que denunciara que sus teléfonos habían sido intervenidos por los narcopolicías Gabriel Giménez y Carlos Gallardo.
Olmedo se presentó como “un hombre de trabajo” y aseguró que es “el que primero llega y el último que se va”. “Presenté 150 proyectos de ley y tengo 10 leyes aprobadas, algo hasta insólito en el Congreso de la Nación”. Como bien dijo, “no hay varias verdades sino solo una”. De acuerdo a la página oficial de la Cámara de Diputados, Olmedo presentó 59 proyectos y sus pares solo tuvieron en cuenta cuatro: Figura como “tenido a la vista” un solo proyecto sobre modificaciones para el Impuesto a las Ganancias. En realidad se aprobó el texto enviado por el Poder Ejecutivo, pero en el Congreso se adjuntaron todos los proyectos sobre el tema, 33 en total. Además, un proyecto suyo se sumó a otros treinta para legislar sobre la fertilización asistida y lo mismo ocurrió con las leyes de Avenimiento y de Corresponsales en el exterior. Sus grandes promesas, el servicio militar y la castración de los violadores, ni son leyes, ni parece que lo vayan a ser nunca.
Olmedo sostuvo que “en el diario (El Tribuno) me trataron de payaso” -nunca ocurrió, por cierto; solo un columnista lo comparó con Tartufo, un personaje de Moliere -el padre de la Comedia Francesa-, y auguró que en Salta pasará lo que en Brasil, donde “un payaso ganó las elecciones, porque de los doctores estamos cansados”.