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Martín Palermo se refirió nuevamente al escándalo entre Godoy Cruz y Boca, que tras empatar 2 a 2 en Mendoza finalizaron con empujones y golpes de puño entre ambos planteles. El entrenador de Godoy Cruz manifestó: “No sé bien lo que pasó, pero fue demasiado, porque no es la manera. Se desencadenó algo que no es bueno para ambos clubes, como así también para el mundo, por lo que es Boca”.
“Por eso había que bajar los decibeles. Las pulsaciones están a mil, pero hay que controlarse. A mí como jugador me pasó, aunque eso no justifica. Yo en el 2005 al Bofo Bautista lo quería matar”, recordó Palermo la eliminación de Boca en la Copa Libertadores ante las Chivas de Guadalajara en la Bombonera, un antecedente. El Loco fue más a fondo en el tema y confesó: “Caruzzo me llamó para disculparse y me dijo lo mismo para Curbelo, eso es bueno”, expresó el Titán, para después “liquidar” al árbitro tucumano Pedro Argañaraz y a sus asistentes. “Marcó penal, luego dijo que fue afuera. Si hay cuatro jueces, te tienen que ayudar más si el árbitro no lo puede ver”, expresó el DT, para cerrar con reflexión: “Lo que pasó fue grave y somos todos responsables”.
Por su parte, anoche comparecieron ante el Tribunal de Disciplina de la AFA Matías Caruzzo y Pablo Ledesma, que serían mañana duramente sancionados.